Tu moneda me suena (2): las monedas de curso legal que se llaman igual aunque sean diferentes

La moneda que más países utilizan como oficial en el mundo es el Euro: los veinte estados de la Eurozona, más cuatro microestados europeos, a los que se suman Montenegro y Kosovo. Pero Euro sólo hay uno. La segunda moneda utilizada por un mayor número de naciones es el Franco CFA, oficial en 14 países africanos. Francos, sin embargo, hay muchos. Emitidos por países y bancos centrales diferentes, pero que comparten el mismo nombre. Y eso es lo que vamos a ver hoy aquí: Monedas que comparten nombre alrededor del mundo.

Billete de mil francos suizos, uno de los más valiosos del mundo (equivale a más de mil euros)

Hay algunas monedas que se repiten sólo un par de veces, como el Leu (Rumanía y Moldavia), el Manat (Turkmenistán y Azerbaiyán) o el Won (las Coreas). Sorprendentemente, tengo un ejemplar de cada en mi casa. Con tres monedas diferentes llamadas igual están el Rublo (Rusia, Bielorrusia y Transnistria), y el Dirham (Emiratos Árabes, Marruecos y Armenia, donde se llama Dram, pero el origen etimológico de la palabra es el mismo). A partir de aquí las cifras crecen

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Makedonium: el Coronavirus de hormigón

Según el visitante asciende por la rampa de acceso el monumento emerge tras los árboles, como un sol hecho de cemento. Por el camino se dejan atrás esculturas extrañas, surgidas no sólo de otra época, sino quizás de otro planeta. Cuando termina el ascenso, el Makedonium se alza ante el visitante en todo su esplendor. Una figura tan improbable como sólida, tan contundente como liviana, depositada en lo alto de la colina por una civilización extraterrestre. Un coronavirus, pero de hormigón blanco y refulgente.

The Spomenikest

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Spomeniks, la Yugoslavia cósmica de hormigón

Suelen estar en mitad de ninguna parte. Enormes pedazos de hormigón en remotos campos de cultivo o colinas alejadas de cualquier lugar civilizado. Sus formas parecen sacadas de una película de ciencia ficción, y parecen algo que una civilización extraterrestre hubiera olvidado allí inadvertidamente. Los hay por todas las repúblicas de la antigua Yugoslavia. Para el ojo poco acostumbrado del visitante ocasional, simplemente no tienen sentido. Pero tienen un significado real y profundo, que combinado con su estética vanguardista inconfundible, los hacen fascinantes. Son los Spomeniks. La Yugoslavia cósmica de hormigón armado.

Monumento a la Revolución Popular de Moslavina, en Pódgaric, Croacia, y un señor ahí para hacer de escala

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Cómo me enamoré de Skopje, la capital más absurda de Europa

Skopje es un pastiche. Todas las ciudades lo son en mayor o menor medida, la suma de diferentes épocas, visiones urbanísticas y corrientes arquitectónicas, pero la capital de Macedonia concentra una cantidad tal de incongruencias e incoherencias en un espacio tan pequeño que cuando uno camina por sus calles lo único que puede hacer es reírse y disfrutar como un maníaco. Si las ciudades fueran personas, Skopje sería tu amiga la rarita ciclotímica con un pasado emo del que nunca habla y ciertas cicatrices sospechosas en las muñecas, pero que por alguna razón es increíblemente alegre y vive cada día como si fuera el último. Es completamente absurda pero por esa misma razón es imposible no quererla. Hoy en Fronteras: Skopje (se pronuncia Escopia)

Banderas, estatuas y una cruz descomunal. Skopje in a nutshell

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Nueve países que cambiaron de nombre en el último siglo

El viernes pasado visitamos trece capitales que cambiaron de nombre a lo largo de los siglos XX y XXI. Los motivos para el cambio solían ser peloteo al líder de turno, cambios de régimen o el final de la colonización. Hoy vamos a hacer un pequeño viaje por países que no cambiaron el nombre de su capital, o no sólo, sino de toda la nación. Para hacerlo breve, he incluído únicamente los que cambiaron de nombre siendo ya independientes; es decir, no he incluido a las colonias que cambiaron de nombre al independizarse porque se entiende que la existencia del estado como tal comienza con la independencia. Así que nos lanzamos de cabeza al proceloso mundo de la toponimia nacional.

Siam –> Tailandia (1948)

No se sabe muy bien de dónde viene el nombre de Siam; posiblemente del Sánscrito o el chino. Los tailandeses de a pie siempre han llamado a su país Muang Thai, o sea, «Tierra de los Tai», que viene a significar exactamente lo mismo que Tailandia. Sin embargo desde el siglo XVI en adelante y por influencia de los primeros europeos en la zona (los portugueses) en el extranjero se conoció al país como Siam, y ese era el nombre que se usaba en la documentación oficial, hasta que en la primera mitad del siglo XX un gobierno con un fuerte componente nacionalista decidió renombrar al país como Tailandia de manera oficial para dejar claro que es el país de los Tai y de nadie más.

Fuentes 1, 2

Sellos de antes y después del cambio de nombre

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Macedonia (posiblemente) se llamará Nueva Macedonia (y todos la seguiremos llamando Macedonia)

Como es sabido por cualquier espectador de Eurovisión, Macedonia no se llama así, o al menos nadie la reconoce con ese nombre. El nombre oficial del país en Naciones Unidas y en la mayoría de las organizaciones supranacionales es una cosa horrenda llamada FYROM, o Former Yugoslav Republic of Macedonia, que en español vendría a ser ARYM, Antigua República Yugoslava de Macedonia. La constitución del país, sin embargo, establece que el nombre es República de Macedonia, y todo el mundo, fuera de ambitos oficiales, llama al país «Macedonia», sin cosas raras delante. La razón de esta dislocación entre el nombre oficial, el nombre real y el nombre por el que el resto del mundo les conoce hay que buscarla justo al otro lado de la frontera sur del país: en Macedonia. La de Grecia.

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Nuestros vecinos se llaman igual que nosotros (y III)

En Fronteras no nos tomamos las cosas con demasiada prisa. Hace casi un año que se publicaron las dos primeras partes de esta serie. Las puedes leer aquí: Uno y dos.

Oceanía

Papúa Nueva Guinea-Papúa Occidental (Indonesia)

El origen del nombre de Papúa es desconocido. Hay un par de teorías al respecto, que procedo a copiar sin ningún tipo de decoro del blog de al lado:

Ahora, el origen de [la palabra] Papúa, es bastante incierto y hay varias teorías al respecto. La primera de ellas afirma que la palabra proviene de los vocablos papo ua en idioma tidore y que significan “unir” o “unificar” y “negación” respectivamente. Así, el nombre de la isla sería “no unida”, o en una traducción menos rígida, “territorio que geográficamente está lejos y no ha sido unificado” haciendo referencia a la imposibilidad que tuvo el Sultanato de Tidore para tomar posesión de la isla. Otra teoría afirma que la palabra Papúa podría provenir del vocablo malayo pua-pua que significa “cabello rizado”

El lector hará bien en leerse la serie completa del origen del nombre de los países en el blog del Mapache, algo que puede hacer siguiendo este enlace y todos los que encontrará en el destino. Por lo que a nosotros respecta, la isla se llamó Papúa desde su descubrimiento por parte de los colonizadores europeos, y es debido a éstos que existen dos Papúas. La isla de Nueva Guinea (nombre posteriormente dado por un español debido a las, para él, semejanzas de los nativos de la isla con los habitantes de la región africana) fue dividida en tres pedazos por los colonizadores europeos. Los Países Bajos se quedaron la mitad occidental (junto con el resto de lo que ahora es Indonesia) y la otra mitad se dividió entre Alemania y el inevitable Reino Unido. Tras la I Guerra Mundial la parte alemana quedó bajo control británico primero y australiano después, cuando la ex colonia británica recibió el mandato de la Sociedad de Naciones a tal efecto, y después de la II Guerra Mundial toda lo que hoy es la Papúa independiente quedó a cargo de Canberra, con el nombre de Territorio de Papúa y Nueva Guinea. Este territorio se independizó en 1975 y pasó a ser el país que todos conocemos.

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Nueva Guinea hasta 1919

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Cómo visitar 19 países en 24 horas

Pues yendo muy rápido, claro, y sin pararse demasiado en cada país. La gesta quizás pueda parecer absurda, pero quién soy yo para juzgar a mi prójimo con el historial que tengo. Y además, ¿qué gesta no lo es? ¿Es absurdo subir al Everest? ¿Es absurdo subir catorce picos de más de ocho mil metros? Claro que lo es. Pero están ahí. Como los países. A lo que iba: los protagonistas de este enloquecido viaje son tres noruegos aficionados a los viajes extremos llamados Gunnar Garfors, Øyvind Djupvik y Tay-yong Pak, que partieron de Grecia cuatro horas después de la medianoche el pasado 21 de septiembre, y cruzaron la frontera de Liechtenstein 23 horas y 36 minutos más tarde. Esto les ha supuesto batir el récord de más países visitados en un día, establecido anteriormente en 17 países por cuatro amigos . Para el veloz recorrido usaron tanto coches de alquiler como aviones, y un suministro abundante de sándwiches y bebidas energéticas.

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Los tres tenores del viaje veloz

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Treinta y cinco países más jóvenes que tú (II)

Los primeros años de la década de los noventa fueron pródigos en nacimientos de nuevas naciones e independencias variadas. Las hubo traumáticas, sencillas, con guerras, pactadas de antemano, inevitables… de todo. Los desmembramientos de la Unión Soviética y de Yugoslavia (mucho más traumático el segundo que el primero) hicieron brotar los países como setas. Para los escolares de la época, eso supuso que la cosa no era «Rusia capital Moscú» y santas pascuas, sino que de repente aparecían ciudades impronunciables como Dushanbé, Chisinau o Bishkek, capitales de países en ocasiones no sólo impronunciables sino completamente intercambiables unos con otros.

1989

El mundo en 1989 (click para ampliar). Durante la siguiente década, las violentas convulsiones en Europa y Asia relacionadas con el desplome del llamado socialismo real provocaron el nacimiento de docena y media de nuevas naciones.

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