Los primeros años de la década de los noventa fueron pródigos en nacimientos de nuevas naciones e independencias variadas. Las hubo traumáticas, sencillas, con guerras, pactadas de antemano, inevitables… de todo. Los desmembramientos de la Unión Soviética y de Yugoslavia (mucho más traumático el segundo que el primero) hicieron brotar los países como setas. Para los escolares de la época, eso supuso que la cosa no era «Rusia capital Moscú» y santas pascuas, sino que de repente aparecían ciudades impronunciables como Dushanbé, Chisinau o Bishkek, capitales de países en ocasiones no sólo impronunciables sino completamente intercambiables unos con otros.
El mundo en 1989 (click para ampliar). Durante la siguiente década, las violentas convulsiones en Europa y Asia relacionadas con el desplome del llamado socialismo real provocaron el nacimiento de docena y media de nuevas naciones.
Lituania: 11 de marzo de 1990. La primera república en desertar de la tiranía soviética. Desde 1986, año de la aparición de la perestroika y la glásnost en la URSS, las tres Repúblicas Bálticas vieron crecer un fortísimo movimiento independentista, que a la postre se llamaría Revolución Cantada, y cuyo punto culminante fue la llamada Cadena Báltica, una cadena humana formada por más de dos millones de personas entre Tallín y Vilna, a lo largo de 600 kilómetros. En Lituania ese movimiento llevaría al parlamento a declarar la restauración de la independencia en marzo de 1990. La independencia no sería admitida por Moscú, y fuerzas prosoviéticas intentaron tomar el control de la pequeña república en enero de 1991. Fracasaron, no sin antes llevarse por delante las vidas de 13 manifestantes desarmados en Vilna.
Letonia: 4 de mayo de 1990. En un proceso muy similar al de Lituania, el parlamento letón proclamó la restauración de la independencia en mayo de 1990, con un periodo de transición que concluiría abruptamente en agosto del 91, cuando el golpe de Estado contra Gorbachov provocó el hundimiento definitivo de la Unión Soviética. Al igual que sucedió en Vilna, Riga también vivió un ataque de fuerzas pro soviéticas (básicamente las fuerzas especiales de la URSS estacionadas en el país), que fracasó, llevándose a al menos siete civiles desarmados por delante.
Georgia: 9 de abril de 1991. En plena Perestroika, la incomodidad del país dentro de la Unión Soviética era manifiesta desde la caída del Muro de Berlín. La presión popular, con manifestaciones y huelgas de por medio, llevó al gobierno de la RSS de Georgia a convocar elecciones multipartidistas en octubre de 1990, comicios en los que venció el nacionalismo georgiano. El 31 de marzo de 1991 se celebró la consulta popular, en la que el sí ganó con un 98,9% de los votos. Apenas 9 días más tarde se proclamó la independencia, en el segundo aniversario de la tragedia de Tiflis, en la que una manifestación antisoviética fue dispersada por el ejército, asesinando por el camino a veinte personas.
Eslovenia: 25 de junio de 1991. Tras la muerte en 1980 del mariscal Tito, auténtico forjador de Yugoslavia, las tensiones étnicas y políticas en la federación yugoslava, largamente contenidas, salieron a la superficie de manera cada vez más agresiva. La política centralizadora y proserbia de Slobodan Milosevic contribuyó bastante a ello. En abril de 1990 se celebraron elecciones libres en Eslovenia, seguidas en diciembre de ese año por un referendo por la independencia, resuelto con un aplastante 88% de los votos a favor. Ese día comenzaron los preparativos para la inevitable guerra. El 25 de junio de 1991 Eslovenia proclamó su independencia. Serbia procedió a invadir el país, lo que provocó la conocida como guerra de los diez días, ganada por Eslovenia merced al apoyo absoluto de la población civil y a su superior conocimiento del terreno. El apoyo internacional, la inexistencia de una importante minoría serbia en el país (determinante en los destinos de Croacia o Bosnia) y la existencia de la república croata como escudo ante Serbia ayudaron mucho también. En enero de 1992 el país sería reconocido internacionalmente.
Croacia: 25 de junio de 1991. La independencia croata también llegó a través de una guerra. Previamente a la declaración de independencia la minoría serbia en la República Socialista de Croacia se había rebelado contra el gobierno de Zagreb y había proclamado la República Serbia de Krajina con el apoyo del ejército yugoslavo (formado casi exclusivamente por serbios y montenegrinos). El 19 de mayo de 1991 se celebró en Croacia un referendum de independencia, boicoteado por los serbios, en el que el sí venció por un 99%. Croacia proclamó su independencia el mismo día que Eslovenia, y mantuvo a partir de entonces una guerra de cuatro años contra Serbia por el control de la Krajina, resuelta en 1995 mediante la Operación Tormenta.
Estonia: 20 de agosto de 1991. Al igual que sucediera en sus dos vecinos bálticos, desde 1986 en adelante el nacionalismo estonio ganó adeptos por todo el país, comenzando una serie de protestas y manifestaciones a favor de la independencia. Los gobernantes estonios, sin embargo, midieron mucho los tiempos para evitar la violencia que había herido a Letonia y Lituania. Las primeras elecciones libres se celebraron en 1990; en abril del año siguiente se celebró un referéndum por la independencia, que resultó apoyada por más de tres cuartas partes de la población. Después del golpe de estado de agosto del 91 en Moscú Estonia proclamó finalmente su independencia, reconocida por Moscú el 6 de septiembre.
Ucrania: 24 de agosto de 1991. La ola democratizadora provocada por la perestroika permitió a Ucrania declarar, en 1990, su soberanía dentro de la URSS, y la prevalencia de las leyes ucranianas sobre las soviéticas dentro de su territorio. Tras el golpe de estado de agosto del 91 el parlamento de Kiev declaró la independencia el día 24 del mismo mes. La independencia fue ratificada mediante referéndum popular en diciembre, al tiempo que se celebraban las primeras elecciones democráticas.
Bielorrusia: 25 de agosto de 1991. Al igual que Ucrania, la República Socialista de Bielorrusia declaró su soberanía frente a la URSS en el verano de 1990. Un año más tarde, como consecuencia del golpe de estado contra Gorbachov, el parlamento bielorruso declaró la independencia del país. En diciembre de ese año los presidentes bielorruso, ucraniano y ruso se reunieron para firmar la disolución de la Unión Soviética y el nacimento de la CEI.
Moldavia: 27 de agosto de 1991. Al igual que sus dos antecesoras cronológicas en la secesión de la URSS, Moldavia ya había declarado su soberanía sobre las leyes soviéticas en 1990. Los moldavos, étnicamente rumanos, proclamaron finalmente su independencia pocos días después del golpe de estado de 1991. Un año antes la minoría eslava, concentrada en la margen oriental del río Dniester, había proclamado su secesión de la RSS de Moldavia, apoyada por el ejército ruso allí estacionado. En la actualidad aquello es un nido de ratas conocido como Transnistria.
Kirguistán: 31 de agosto de 1991. Al igual que en el resto de Repúblicas Soviéticas, en la RSS de Kirguistán apareció un movimiento reformista de corte democrático que se hizo con el poder en octubre de 1990. En 1991 se celebró un referéndum, patrocinado por Moscú, sobre la permanencia del país en una URSS renovada, y el sí, o sea, el no a la independencia, ganó con un 88% de los votos. Sin embargo, el fallido golpe de agosto, unido a un intento similar dentro de la propia república kirguís, precipitó la secesión, proclamada el 31 de agosto por el Soviet Supremo de la república.
Uzbekistán: 31 de agosto de 1991. La historia se repite por quinta vez en la misma semana, con el añadido religioso en un país de mayoría musulmana. Durante los años de la glásnost los movimientos independentistas fueron creciendo, pero sin llegar en ningún momento a ser mayoritarios. El golpe de estado del 19 de agosto sirvió como catalizador del independentismo, y provocó la secesión de la URSS el mismo día en que lo hizo Kirguistán. La independencia fue ratificada con un referendo en diciembre de ese mismo año, con un 98% de los votos emitidos a favor.
Macedonia: 8 de septiembre de 1991. A diferencia de las demás repúblicas de la Federación Yugoslava, Macedonia se independizó sin sufrir una guerra a través de un referéndum popular. Su primer problema como estado independiente fue su nombre. Grecia no aceptó el constitucional de República de Macedonia porque la región limítrofe griega con el país se llama igual, y llegó a decretar un embargo comercial contra el país recién nacido. Finalmente se llegó a una solución de compromiso, consistente en denominar a Macedonia como Antigua República Yugoslava de Macedonia, o FYROM, por sus siglas en inglés.
Tayikistán: 9 de septiembre de 1991. En el último tercio de los años 80 la influencia de los tayikos en la vida pública de la República Soviética fue aumentando, en detrimento de la minoría rusa. En 1990 se produjeron grandes manifestaciones en Dushanbé favorables al autogobierno y al liderazgo de la etnia tayika. Las discrepancias internas, sin embargo, eran enormes entre las distintas facciones del país. Tras el fracaso del golpe de Estado de 1991 el Soviet Supremo de Tayikistán proclamó la independencia, que fue seguida inmediatamente después por cinco años de guerra civil.
Tercera y última parte, el próximo día.
Me encanta tu blog. Felicitaciones por la información y la calidad de exposición. En esta serie, sólo discrepo en que la Unión Soviética, con todo lo que se le pueda achacar, fue el periodo menos malo de esas regiones, especialmente en los países del Asia Central.
Estupendo como siempre, me vas a tener toda la mañana siguiendo los enclaces y ampliando información.
Saludos.
espero q no se te pase por alto Timor Leste q creo q s el ultimo pais en obtener la independencia si es q mal no recuerdo
Perdon q bobo me salte Serbia y Montenegro ya creo q estos fueron los ultimos en obtener su indepencia … hasta creoq mi ahijada de 3 años es mayor q ellos jeje.. adioosss ..( creo si es q no me acuerdo de otro auqnue ya creo q estas es la vencida )
Kosovo será el último, me equivoco? El año pasado.
Hum, y habra que ver que pasa con Groenlandia, que un año de estos podria convertirse en una especie de Puerto rico danes…
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Groenlandia/dice/independencia/Dinamarca/elpepuint/20081126elpepuint_6/Tes
La verdad es que vendría bien una cuarta parte con los paises que más posibilidades tienen de independizarse en los proximos años :P, ahi dejo ese reto un poco más complicado.
mmmm
yo anoto a lo q dice javi
Quebec
Chechenia
kosovo
y algo tambien sucedera algo en el cuerno africano
todo esto como posibiiliidades aunque puede ser mas en este momento no recuerdo la verdad no se espero q no corra demasiada sangre y q maduremos como civilizacion algun dia
Una buena entrada para el blog, aunque no se trate de un país independiente, es la región Rusa? de Kaliningrado. Aislada del resto del territorio ruso y separada de éste por varios países. Una región del báltico, germen de Prusia, que fue a su vez la aglutinadora de la unificación alemana y, prácticamente, la misma región alemana aislada dentro de Polonia que fue el pistoletazo de salida de la II Guerra Mundial, al invadir Alemania este último país para unificar con el corredor de Danzig ambos territorios.
Con los masivos movimientos de población en Europa del Este tras la II Guerra Mundial, no creo que queden aspiraciones nacionalistas en la zona de carácter germanófilo, aunque resultará interesante ver la evolución futura de un enclave aislado de la patria madre.
ya bueno te digo q es una mal pagina x q no hay 35 mpaises qm sdices tu si solo hay 12 y eso es
q mala pagina as exom ah
La forma de presentar el tema es atractiva, muy bien por eso.
Nos permitimos difundirlos (con su permiso) en el blog de la Biblioteca central del estado de Hidalgo, México.
Por supuesto con el crédito correspondiente a este buen sitio, muchas felicidades y gracias.
Esta muy buena esta pagina