El 30 de diciembre de 2009, hace hoy justo diez años, se celebró en Samoa el día que no existió. Para ajustar su fecha con la de sus principales socios comerciales (Australia y Nueva Zelanda) el pequeño país insular se saltó aquel día, y después del 29 de diciembre vino el 31 del mismo mes. Al hacerlo sucedieron dos cosas: una, que Samoa se convirtió en el país que más pronto recibe cada día (y por tanto cada año), y dos, que Samoa Americana, un archipiélago perteneciente a Estados Unidos situado a 100 kilómetros al este, quedó con una diferencia horaria de nada menos que 25 horas (24 en el invierno austral). Es decir, Samoa y la Samoa Americana viven permanentemente en dos días distintos (y durante una hora al día, con dos fechas de diferencia). Esto hace que tomar un vuelo de una a otra suponga necesariamente cambiar de fecha, puesto que la línea de cambio de ídem pasa justo entre los dos países. Es una manera muy buena de celebrar dos veces el propio cumpleaños. Si el vuelo se toma el 1 de enero desde la Samoa independiente, el cambio no es sólo de fecha sino también de año: la fecha del aterrizaje es un día anterior a la del despegue, de manera que se despega en 2020 y se aterriza en 2019. Uno puede celebrar dos cotillones con barra libre consecutivos, y con suerte sobrevivir para contarlo. Pero el viaje entre las dos Samoas no es la única manera de viajar en el tiempo. Hoy en Fronteras vamos a repasar todos los vuelos que despegarán el 1 de enero de 2020 y aterrizarán el 31 de diciembre de 2019.
Month: diciembre 2019
Fronteras con escuadra y cartabón: Las fronteras del Sáhara
Toda frontera es una agresión y posee mucho de arbitrario. Pero hay fronteras y fronteras. El Himalaya, los Pirineos, el Danubio, son fronteras naturales, estaban ahí cuando los pueblos de uno y otro lado decidieron utilizarlas como límite. Pero hay otros límites cuya arbitrariedad es tan llamativa que basta mirar un mapa para que las alarmas salten y los conceptos chirríen. ¿Una línea imaginaria en mitad del desierto más árido imaginable? ¿De miles de kilómetros de largo? ¿Qué podría salir mal?
De costa a costa en poco más de 24 horas: Cannonball, el rally ilegal más grande del mundo
En 1903 Horatio Nelson Jackson apostó 50 dólares con un amigo a que podía viajar de San Francisco a Nueva York en coche en menos de tres meses. Tardó dos meses y cinco días, y para ganar esos cincuenta dólares se gastó algo más de ocho mil. Fue el primer viaje en coche costa a costa, el primer road trip de la historia, un récord absoluto para la época en un país que, como el resto del mundo, carecía de cualquier tipo de infraestructura viaria para la circulación en largas distancias. Aquel viaje fue el primero, pero a lo largo del siguiente siglo y pico millones de personas han recorrido el mismo trayecto en uno y otro sentido. Y algunos han querido ser los más rápidos en hacerlo. Esta es la historia de la Cannonball, la carrera no oficial, y manifiestamente ilegal, para recorrer Estados Unidos de costa a costa.
