Dice el refrán que no hay mal que cien años dure, pero en el caso de la guerra anglo-zanzibareña, la cosa acabó casi antes de haber empezado. Duró menos que un capítulo de The Crown. Las fuentes difieren, pero la duración estimada del conflicto oscila entre los treinta y ocho y los cuarenta y tres minutos, segundo arriba o abajo. Si pestañeas, te lo pierdes. Era el 27 de agosto de 1896, la guerra empezó a la hora de desayunar, y para cuando estaban en el segundo plato de baked beans, la contienda había concluido. Hoy en Fronteras, la guerra más corta de la historia.










