Trece capitales nacionales que cambiaron de nombre en el último siglo

Los nombres de los lugares pueden tener una significación meramente geográfica o administrativa (Villanueva, Capital City, cosas así), pero lo habitual es que por si mismos pretendan explicar alguna historia, normalmente mucho más emparentada con el mito que con la realidad, algo que comparte con esa forma literaria que solemos llamar «Historia», con mayúscula. Así pues, los nombres de los sitios tienen su importancia dentro del orden de las cosas, y un cambio político o social puede conllevar también el cambio de nombre de una ciudad. También la aparición de resentimientos u odios contra otros países: en Australia docenas de lugares cambiaron de nombre durante la I Guerra Mundial por ser demasiado germánicos. También pasó en Canadá. La casa de Windsor, la monarquía reinante en Gran Bretaña y otros 16 países, era conocida hasta 1917 como Casa de Sajonia-Coburgo y Gotha. La guerra cambió muchos nombres, además de muchos mapas. El caso más reciente de cambio de nombre se dio la semana pasada, y es el de la capital de Kazajistán, conocida hasta ahora como Astaná, pero que antes tuvo al menos otros dos nombres. En el último siglo más de una docena de capitales nacionales han cambiado de nombre, por muchas y diferentes razones, relacionadas generalmente con cambios de régimen o cultos a la personalidad.

Kristiana –> Oslo (1925, Noruega)

Oslo se llamó así hasta 1624 cuando un incendio destruyó gran parte de la ciudad. Noruega por entonces era parte de Dinamarca y el rey danés Christian IV ordenó su reconstrucción y el cambio de nombre a su mayor gloria. Posteriormente Dinamarca le cedió el territorio noruego a Suecia hasta que en 1905 el país se independizó. Entre medias Christiania empezó a escribirse Kristiania porque así son las lenguas, raras en su evolución. En 1924 se celebró el tercer centenario de la ciudad y se decidió que llevar en la capital el nombre de un monarca extranjero no era buena idea, así que se retornó al nombre original de la capital.

(Fuentes, 1, 2)

Oslo (La Vanguardia), la ciudad donde un café cuesta el salario medio de dos meses en España

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Al otro lado de la verja son mucho más ricos: Las fronteras más desiguales del mundo

Una frontera es una línea imaginaria que separa dos estados, dos países, dos legislaciones, y a veces dos idiomas, dos modos de vida o dos sistemas antagónicos. En muchas ocasiones, la frontera también es una línea imaginaria pero muy real que separa la riqueza de la miseria, la abundancia de la escasez y el futuro de la desesperanza. Hoy vamos a recorrer los abismos económicos que separan países contiguos, los precipicios de la renta per cápita por los que se despeñan las esperanzas de la gente. Al otro lado de la verja son más ricos.

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Noruega, la bandera con otras ocho banderas dentro de ella

Algo debieron hacer medianamente bien los británicos cuando su bandera todavía figura en las enseñas nacionales de países que fueron sus colonias. Fijémonos, por ejemplo, en las banderas de Australia, Nueva Zelanda, las Islas Fiyi o Tuvalu. Incluso territorios como Hawái o la Columbia Británica lucen la Union Jack en sus banderas. La misma Canadá también, hasta 1965, cuando sustituyeron la bandera monárquica por la de la hoja de arce. Sin embargo, la bandera británica no es la única que aparece en otras banderas. La bandera noruega contiene hasta ocho banderas distintas en su interior. ¿Cómo? Eso es lo que vamos a ver hoy.

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Los muros que aún permanecen en pie (y IV)

Si no lo has hecho todavía, puedes leer la primera, la segunda y la tercera parte de esta serie.

El Muro de la Tortilla (Estados Unidos-México)

Durante generaciones la frontera entre México y los Estados Unidos ha servido de puerta de entrada para los inmigrantes de Hispanoamérica, que han teñido estados como California o Nuevo México de color latino (esta es la frase más cursi que jamás se haya escrito en este blog). De un tiempo a esta parte EE.UU. ha venido endureciendo cada vez más su política sobre inmigración, otorgándole cada vez más financiación a las patrullas fronterizas. El muro de la Tortilla, llamado así jocosamente por los inmigrantes dado que «allí los fríen», se extiende a lo largo de más de mil kilómetros de los tres mil y pico que mide la frontera entre México y Estados Unidos. Es un continuo desde el Pacífico en California hasta Yuma, en Arizona, y posteriormente existen varias secciones más en Texas. La altura de la barrera oscila entre los cuatro y los seis metros; en la mayor parte de su recorrido es una barrera metálica, y en la parte tejana también consiste en verjas de alambre.

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Los muros que aún permanecen en pie (I)


El 9 de noviembre de 1989, cerca de la medianoche local, la ciudad de Berlín estalló de pura euforia cuando la policía de la República Democráctica Alemana, los temidos Vopos, abrieron la frontera y permitieron la salida de miles de ciudadanos germano orientales. Ese día cayó el Muro de Berlín, y fue un día de alegría y celebración. Pero el de Berlín ni era el único ni fue el último en alzarse. A lo largo del planeta existen decenas de fronteras amuralladas; la única diferencia es que en la mayoría de los casos existen para mantener a la gente fuera de aquello que protegen, no dentro. Me hubiera gustado titular esta entrada «Los últimos muros que aún permanecen en pie», pero no soy tan optimista.En la última década más de una docena de nuevas barreras, muros o verjas se han levantado en fronteras de todo el mundo. De hecho, la mayoría de las que hoy vamos a ver se levantaron después de la caída del Muro de Berlín. Seguir leyendo

Cuando el dinero no vale ni el papel en el que está impreso ( y II)

(Primera parte, aquí)

2.- Zimbabue, 2006-2009

Es el más reciente y hasta ahora el único caso de hiperinflación del siglo XXI, provocado casi en exclusiva por las políticas insensatas de la tiranía de Mugabe. La corrupción generalizada del régimen, la impresión masiva de moneda no respaldada para pagar a los funcionarios y al ejército, unidas a políticas agrarias erráticas llevaron a la pérdida de confianza en la moneda local durante 2005 y 2006. Durante ese último año los precios se multiplicaron por mil, lo que llevó al gobierno a tomar dos medidas, una, introducir una nueva moneda («nuevo dólar») en lugar del viejo dólar de Zimbabue, a razón de mil dólares por cada nuevo dólar, y dos, prohibir la inflación. El éxito de semejante estupidez fue escaso. Durante 2007 la inflación alcanzó cotas de tres cifras mensuales, y un acumulado anual del 66.000%. Pero lo peor llegó en 2008.

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Cuatro fronteras que convergen, o tal vez no

caprivi_stripYa hemos hablado alguna vez del único casi cuadrifinium del mundo, entendiendo como tal un punto donde se juntan las fronteras de cuatro países. Se encuentra en la desembocadura del río Cuando en el río Zambeze, donde confluyen las fronteras de Zimbabue, Botsuana,  Zambia y Namibia. Por un lado, coinciden las fronteras de los tres primeros. A menos de dos kilómetros al oeste de allí, se encuentra el tripoint de los tres últimos. Zambia y Namibia no se tocan, pero por muy poco. Aunque tal vez sí, o a veces sí y a veces no. La zona es uno de los evidentes desaguisados fronterizos coloniales que tantísimo abundan en África. Namibia posee un saliente (o panhandle) de más de cuatrocientos de kilómetros de longitud y de apenas 25 de ancho que sobresale notablemente de la parte principal del país. El panhandle namibio es conocido como la Franja de Caprivi. Cómo y por qué llegó a existir con esa forma (y por qué casi toca, pero no, o tal vez sí, o sólo a ratos, con Zimbabue) es una historia que se remonta a finales del siglo XIX.

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El cruce entre los ríos Zambeze y Cuando, y los cuatro países que lo rodean, en Google Maps. Las fronteras que aparecen son harto incorrectas.

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