Las Islas Británicas (Gran Bretaña e Irlanda) fueron en el siglo XIX la cuna de algunos de los deportes más populares del mundo, como el fútbol, el crícket y el rugby. Fruto de ese hecho, el Reino Unido no suele aportar una selección a los campeonatos internacionales, sino hasta cuatro. Los primeros partidos internacionales se disputaron entre los países que formaban parte entonces del Reino Unido: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda, que en los años veinte del siglo pasado sería dividida entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. Pero no en todos los deportes ni en todas las competiciones el sistema funciona igual.
Gales
Vieja Zelanda, Vieja York y otros Viejos de los Nuevos
Hace unos años instalamos un mapamundi con dibujitos en la pared del cuarto de mi hijo mayor. Sobre cada país aparece su bandera y, si cabe, algún monumento típico. La Torre Eiffel, la Sagrada Familia, un guardia montado del Canadá, cosas así. Un buen día Diego Jr. me hizo la pregunta que todo padre teme: «Papá, si hay una Nueva Zelanda, ¿dónde está la vieja?». Y eso es lo que vamos a ver hoy.
Vieja Zelanda
El primer nombre europeo para Nueva Zelanda fue «Staates Land»; se lo puso en 1642 el holandés Abel Tasman, a quién recordarán de otras islas australes como Tasmania, y homenajea al Parlamento Neerlandés. Los cartógrafos que dibujaron los primeros mapas de las islas unos pocos años más tarade, sin embargo, escogieron el nombre de Nueva Zelanda en homenaje a la provincia de Zelanda, una de las doce que hoy componen el país.
Inglaterra, Gran Bretaña, Reino Unido, Islas Británicas y la madre que los parió a todos
Cuando nos referimos al estado soberano cuya capital es Londres lo hacemos indistintamente con varias expresiones: Reino Unido, Gran Bretaña, Inglaterra o Islas Británicas. Sin embargo cada una de esas cuatro expresiones significa algo distinto y abarca un entorno geográfico y político diferente, y, lo que es peor, ninguna de ellas es del todo precisa respecto al espacio geopolítico al que nos referimos. Repasemos:
- Inglaterra. Es una de las cuatro naciones constituyentes, y una de las tres dentro de la isla de Gran Bretaña. Limita al Norte con Escocia y al Oeste con Gales.
- Gran Bretaña: La isla donde se encuentran Inglaterra, Gales y Escocia.
- Reino Unido: La suma de Gran Bretaña y el trozo de la isla de Irlanda bajo soberanía de Londres (Irlanda del Norte, vamos). El nombre completo del país es «Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte», por cierto.
- Islas Británicas: Las Islas de Gran Bretaña e Irlanda, esta última dividida entre dos estados diferentes: La República de Irlanda e Irlanda del Norte, parte del Reino Unido.
Parece sencillo, ¿verdad? Bueno, pues no lo es tanto.
Chutar desde Croacia y marcar gol en Bosnia. Estadios de fútbol en dos países.
Un domingo cualquiera el FK Partizan de Kostajnica juega como local en la cuarta división de la liga de fútbol de la República Srpska. Unas pocas docenas de espectadores animan con cierta desgana a los jugadores locales mientras fuman un cigarrillo tras otro con los codos apoyados en las barandillas de un costado del campo. La hierba no está demasiado cuidada y los uniformes blanquinegros del once local lucen manchas de barro como testimonio. En un momento dado, un jugador visitante interrumpe el avance del ataque local despejando con un fuerte chut. La pelota sale por la banda y pasa por encima de la verja del campo. El utillero del equipo, un cincuentón curtido tras media vida en las categorías inferiores yugoslavas primero y serbobosnias después, masculla una maldición y se levanta del banquillo. La precaria economía del club no permite que se pierda material, así que le tocará ir a por él. Se dispone a salir del banquillo cuando recuerda algo. Del bolsillo lateral de una bolsa de deportes con los colores del equipo saca su pasaporte. Porque para ir a buscar la pelota tendrá que ir al extranjero. Bienvenidos al campo de fútbol de Kostajnica, donde se puede chutar desde un país y marcar gol en otro.

El día en el que el pueblo con el nombre más largo del mundo apareció en el mapa del tiempo
Esto es lo que se llama un presentador con tablas. Liam Dutton, presentador del tiempo en el Channel 4 inglés, se atrevió a pronunciar completo el interminable nombre del pueblo de Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch, que los más veteranos de por aquí reconocerán como el pueblo con el nombre más largo del planeta. Y el tío lo hace sin titubear. Ojalá algún día un preentador del tiempo neozelandés se atreva a comentar el parte meteorológico en esa colina mítica llamada Taumatawhakatangihangakoauauotamateaturipukakapikimaungahoronukupo-kaiwhenuakitanatahu.
Via | El País
Otras entradas de Toponimia en Fronteras
Fuente de la imagen: Wikimedia Commons
Freaktoponomics (I)
En la época anterior al GPS, uno podía perderse con relativa facilidad por la red de carreteras de cualquier país, especialmente por las carreteras comarcales, esas lenguas de aslfalto sin indicadores ni hitos kilométricos que unen pequeñas localidades distantes entre sí. Si uno era previsor y llevaba un mapa, le bastaba llegar a cualquier pueblo y orientarse. Lo malo venía si era de noche, había niebla y llovía, y uno se saltaba el cartel de la entrada al pueblo y seguía tan perdido como antes. Pasa a menudo, todavía. Salvo en el oeste de Gales. En el oeste de Gales hay un lugar cuyo cartel es sencillamente imposible no ver cuando pasa delante, aunque el conductor sea José Feliciano. Porque a ver quién es el que deja de percatarse de un letrero que reza tal que así: Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch.
Llanfair… y todo lo que sigue
Llanfair etcétera (no pienso escribir el nombre otra vez) es una localidad de poco más de tres mil habitantes en la isla galesa de Anglesey. Su nombre original no era ese, sin embargo. Hasta 1860 la localidad se llamaba Llanfair Pwllgwyngyll, que tampoco es que sea algo sencillo de pronunciar (los galeses, por lo visto, le tienen cierta alergia a las vocales). Pero en ese año el cachondo del alcalde decidió que quería tener la estación de tren con el nombre más largo de todo el Reino Unido (quizá para que empezaran a anunciar el nombre del pueblo nada más salir de la estación anterior), y le puso su nombre actual. La localidad es visitada por turistas deseosos de hacerse una foto con uno de los carteles más peculiares del universo conocido. El nombrecito de marras significa en galés algo así como La Iglesia de Santa María en el hueco del avellano blanco cerca de un rápido torbellino y la Iglesia de San Tysilo junto a la gruta roja. Lo dicho, el alcalde era un cachondo. El topónimo tiene 58 letras (de las cuales doce son vocales y diez son eles), lo que lo convierte en el más largo de Europa. Pero no del mundo.