Cuando uno piensa en «arquitectura soviética» lo primero que le viene a la cabeza son grises y monótonos bloques de hormigón alineados como si fueran parte de un desfile norcoreano. Pero en la felizmente extinta URSS pueden encontrarse rincones donde la creatividad se desbordaba. No en grandes palacios de congresos o mastodónticos edificios gubernamentales sino en pequeñas marquesinas de autobús dispersas aquí y allá por todo el vasto territorio del imperio soviético. El fotógrafo canadiense Christopher Herwig descubrió este fascinante microcosmos viajando en bicicleta de Londres a San Petesburgo, allá por el año 2002. Durante la siguiente década recorrió más de treinta mil kilómetros en catorce países, de Estonia a Georgia y de Moldavia a Kirguistán, buscando esas pequeñas explosiones de imaginación en las cunetas de los caminos soviéticos.
Gagra, Abjasia (Georgia)
Para localizar las marquesinas más relevantes recurrió a Google Earth, pero también a mucha investigación sobre el terreno. Taxistas y conductores de autobús fueron sus aliados en la empresa. Localizar las estructuras, que en algunos casos podrían considerarse esculturas, no fue fácil. Muchas estaban en mitad de la nada, a decenas de kilómetros del pueblo más cercano (especialmente en Kazajistán). Otras se encontraban en regiones disputadas o en guerra.
Kootsi, Estonia
Dice el autor que lo que más le sorprendió fue encontrar esta veta de creatividad e imaginación en un estado, el soviético, que se caracterizaba entre otras cosas por su dirigismo en las artes, por poner la creación al servicio de los intereses del gobierno. Quizás las paradas de autobús fueran el último reducto no controlado por el Kremlin.
Niitsiku, Estonia
Pitsunda, Abjasia (Georgia)
Pitsunda de nuevo
Pitsunda, ciudad de aberraciones
Después de más de una década de viajes y decenas de miles de kilómetros de periplo Herwig afirma haber terminado con este proyecto, pero no descarta retomarlo. La única República Ex Soviética que el fotógrafo no visitó fue precisamente Rusia. Quién sabe los tesoros que los márgenes de las carreteras del país más grande del mundo pueden esconder.
Saratak, Armenia
Ereván, Armenia
Ejmiatsín, Armenia
Fălești, Moldavia
Pănăşeşti, Moldavia
Poltava, Ucrania
Machukhy, Ucrania
Aral, Kazajistán
Karakol, Kirguistán
Mary, Turkmenistán
Chimkent, Kazajistán
Balikci, Kirguistán
Astaná, Kazajistán
Después de doce años de viajes a lugares remotos y en general desconocidos, Herwig decidió publicar un libro con las mejores marquesinas que había encontrado a lo largo de su periplo por la antigua Unión Soviética. La campaña de Kickstarter fue un éxito y el resultado fue Soviet Bus Stops, un maravilloso recorrido fotográfico por la arquitectura menor de las cunetas del viejo imperio.
Página oficial del proyecto, con más fotografías.
Soviet Bus Stops en Amazon España
Más info: CNN, The Guardian, Yorokobu, BBC
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curioso que no sean «cerradas», con el frio que hace en Rusia uno esperaria mas una recinto cerrado y no abierto
Ten en cuenta que en Rusia precisamente no estuvo, sino en las repúblicas soviéticas. Además, algunas de ellas tienen la latitud de España o colindan con zonas desérticas.
Saludos 🙂
cierto, en eso tienes razon, pero algunas otras digamos que hace fresquito
En la felizmente extinta URSS? Madre mia… Aunque a pesar de eso buen artículo
Pensé exactamente lo mismo
Sigo este blog con mucho interés, y creo que Diego González realiza una magnífica labor divulgativa, pero me chirría un poco – al igual que a Carles – eso de «felizmente extinta URSS». Si hablamos de felicidad, mucha pero muchísima gente ex-soviética era mucho más feliz en la URSS que en lo que hay hoy. Lo sé de buena tinta, porque yo tambien he estado en algunas de esas repúblicas, e incluso en una de ellas tengo a mi familia política. Así como en Polonia casi nadie te dirá que añora la época comunista, en la ex-URSS casi todos añoran aquella época, a excepción, quizá, de los estados bálticos, donde los sentimientos suelen ser diferentes. la gente vivía mejor, y el mundo, en mi humilde opinión, estaba mucho mejor.
Un saludo, y gracias por el post.
Seguro que si vivieron bien es porque nunca se quejaron de las atrocidades que se cometieron allí.
La URSS cometió crímenes… sí, desde luego que sí.
Pero ¿quiénes somos nosotros para decirles algo? EEUU comete crímenes en Guatánamo. Obama no ha podido cerrarlo a pesar de que quería. Literalmente ha dicho que ‘no le han dejado hacerlo’.
Hoy mismo en Cuba ha dicho que el bloqueo va a terminar pero que no sabe cuando. ¿Qué es esto? ¿El politburó yankee?
¿Qué podemos decir de las cárceles de la CIA subterraneas en Polonia y Chequia? ¿Son casos aislados?
¿Entrar en guerra en Vietnam?
EEUU es el único que se ha atrevido a lanzar bombas nucleares sobre población civil…
En fin… Condeno todas y cada una de las atrocidades del régimen sovietico. ¡Todas! …¿hacemos lo mismo con las atrocidades de los demás o eso es demagogia?
Recomiendo leer el libro galardonado con el Nobel de Literatura en 2015, «Voces de Chernobyl» de la bielorrusa Svetlana Alexievich. En él podemos entender lo de la felicidad y tal…
En fin, excelente blog, pero emitir juicios… es lo que tiene
Totalmente de acuerdo
mucho enamorado del regimen que trata de minimizar los actos de un regimen politico que simpatiza solo porque otros «tambien» lo hicieron, no, no se trata de nombrar todas las atrocidades del mundo cuando se habla de la Union Sovietica, como si al condenar los hechos de Estados Unidos saliera alguien a decir que lo valen por que otros tambien lo hacen, o que condenen todos o si no ninguno, que lo contrario es demagogia. Obvio que la estrategia es desviar la discusion hacia otro lado o justificar actos que no son justificables, como si al condenar a USA por el uso de armas nucleares contra Japon alguien intentara justificarlos porque la Union Sovietica hizo cosas malas. Si la discusion de esta entrada del blog fuera condenar a Estados Unidos por cualquier crimen cometido yo no me dejaria manipular por alguien que tratara de justificarlo diciendo que otro pais hizo lo mismo o que debemos condenar todos o si no ninguno, eso es enviar balones fuera. nadie deja de ser ladron porque otro roba ni nadie deja de ser asesino porque otros tambien matan.ni cuando se juzga a un asesino este queda libre e inocente con el argumento de que alli no se juzgan al resto de asesinos del mundo, él debe responder por sus actos y no justificarse en los demas.
También en España todavía queda gente que dice que con Franco se vivía mejor… ahí lo dejo.
Muy bueno el post y el blog en general.
Se de muchos de izquierda que me reconoce que contra Franco, se vivía mejor…
Esto lo había visto yo en el blog de rusadas en Febrero:
http://www.rusadas.com/2015/02/paradas-de-autobus-de-la-urss.html
Muy buena entrada. Interesantisimo
Resulta que no hace falta ir tan lejos para ver «paradas de bus soviéticas». En Burgos, se contrató al estudio suizo Herzog y De Meuron para diseñar la avenida resultante de eliminar las vías del tren, incluyendo las nuevas paradas de autobús. Tiempo después, descubrimos que se habían limitado a copiar las paradas soviéticas. Sin ir más lejos, la del paraguas de Ejmiatsín, Armenia. Aquí la noticia en el diario local: http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z522566E1-F151-F1E2-DF48176907FAC12A/20120202/primas/armenia
amo este blog , tanto que me he animado con el mio propio ! sigue asi , por favor no cambies nunca jejeje tu admirador secreto!
Hola, viajo en bicicleta y he coincidido en algún lugar de esos por los que paso el autor de las fotos. Un par de paradas que recuerdo, una en Albania con los asientos tapizados en terciopelo, el asiento en exterior con lo que el estado del textil es fácil de imaginar. En cuanto a lo del fío que comenta Guguseti, dormí dentro de una de esas paradas, en Bulgaria y tenia una hermosa chimenea de obra en su interior con señales de uso reciente.