Cuenta la leyenda que el escritor francés Guy de Maupassant odiaba tanto la Torre Eiffel que solía comer en el restaurante que hay en ella, porque era el único lugar de la ciudad desde el que el «espárrago de metal» no era visible. De la misma manera y alrededor del globo encontramos monumentos hechos para ser visibles desde cualquier parte, en ocasiones desde lugares extremadamente lejanos. Hoy en Fronteras, un repaso a las estatuas más grandes del mundo: religión, culto a la personalidad y megalomanía hechas arte. Arte descomunal
15.- Garuda Visnu Kencana, 76 metros (con base: 122 metros) – Bali, Indonesia
Veintiocho años. Ese es el tiempo que llevó construir esta monumental escultura en la isla indonesia de Bali desde la colocación de la primera piedra en 1997 hasta su inauguración en 2015. Entre medias dos crisis economicas mantuvieron parada la obra durante década y media. La escultura, realizada en cobre y piedra, representa al mítico pájaro Garuda siendo cabalgado por Visnú a cambio del uso del elixir de la vida eterna. Sus 64 metros de ancho, sumado al hecho de estar encima de un edificio de quince plantas la hacen una de las estatuas más voluminosas del mundo, si no la que más.
14.- Guan Yin de Hong Kong, 76 metros – Hong Kong, China
En las faldas de los montes Pat Sin Leng, en Hong Kong, encontramos el Monasterio de Tsz Shan. Allí se encuentra una enorme representación del Guan Yin, el nombre chino para la deidad budista de la compasión. Construido en hormigón blanco, admirarlo de cerca es difícil: el monasterio admite únicamente 400 visitantes diarios
13.- Dizang Pusa del Monte Jihua, 76 metros (con base: 99 metros) – Anhui, China
Setenta y seis metros de bronce para otra deidad budista, patrón de los oprimidos y las criaturas que penan en el infierno. De hecho, os lo adelanto ya, trece de los quince miembros de esta selecta lista son personajes de la mitología budista. En este caso lo encontramos en el Monte Jihua, a las afueras de Anhui, China.
12.- Guan Yin de Nanshan, 78 metros (con base: 108 metros) – Sanya, China
Otro Guan Yin, que no será el último, en este caso en la ciudad china de Sanya, dentro del recinto del Templo de Nan Shan. Fue terminado en 2005 y contó con la participación de cientos de monjes de todas las comunidades budistas chinas. Tiene tres caras, una dando a tierra y el resto al mar, para proteger no sólo a China sino también al resto del mundo. Curiosamente el resto del mundo requiere protegerse de la propia China, pero eso lo dejaremos aparte por hoy.
11.- Buda de Ling Shan, 79 metros (con base: 88 metros) – Wuxi, China
Concluido en 1996, este Buda en pie diciendo Holi lo podemos encontrar en el monte Longshan, cerca de Wuxi, al este de China. Pesa setecientas toneladas y para mayor espectacularidad se encuentra en lo alto de un camino de 217 escalones, lo que hace que su visión sea aún más majestuosa
10.- Kannon de Awaji, 80 metros (con base: 100 metros) – Isla de Awaji, Japón
Kannon es el nombre en japonés de lo que anteriormente hemos llamado Guan Yin, la deidad de la compasión. Como es fácil de imaginar, se trata de una de las más veneradas en el espacio religioso budista. El Kannon de Awaji lo ordenó construir un hombre llamado Toyokichi Okunai en la isla del mismo nombre como parte de un parque y museo situado justo bajo él en un edificio de seis plantas. Abrió en 1982 y cerró tras su muerte en 2006. Permanece abandonado desde entonces.
9.- La Madre Patria Llama, 85 metros – Volgogrado, Rusia
Única representante europea, esta descomunal escultura es parte del memorial de la batalla de Stalingrado. Está situada sobre Mamáyev Kurgán, nombre de la colina que domina las afueras de la ciudad. Su complejidad técnica sobrepasa la de casi cualquier otra estatua de esta lista debido al escorzo con el que la Madre Rusia llama a sus hijos a combatir a los invasores nazis. Fue inaugurada en 1967 y reclamó para sí el título de estatua más grande del mundo durante 22 años. La punta de la espada está casi a la misma altura que la llama de la antorcha de la Estatua de la Libertad, sólo que a diferencia de aquella, esta no tiene un pedestal debajo.
8.- Kannon de Hokkaido, 88 metros – Ashibetsu, Japón
Cuarta, o quinta, no sé ya, representación del Guan Yin, y segunda en Japón. En este caso en la localidad de Ashibetsu. Fue la estatua más grande del mundo desde su inauguración en 1989 hasta un par de años más tarde. Se puede visitar desde dentro en ascensor (tiene veinte plantas y numerosos lugares de oración y recogimiento) y en lo alto cuenta con un mirador.
7.- Gran Buda de Tailandia, 92 metros – Ang Thong, Tailandia
El representante tailandés de la lista es un enorme Buda sedente inaugurado en 2008, después de 18 años de obras. Fue onstruido en cemento y recubierto con brillante pintura dorada, y es el cuarto buda más grande del mundo.
6.- Guan Yin de Guishan, 99 metros – Weishan, China
260 millones de yuanes, unos 35 millones de euros o 40 millones de dólares, es lo que costó construir esta enorme representación del Guan Yin, en esta ocasión en esa forma tan oriental de ponerle brazos apuntando para todas partes. Uno de sus nombres es «Guan Yin de las Mil Manos y Mil Ojos», de hecho. Es una exageración. Sölo tiene 36 manos. La construcción la pagó el gobierno local de Weishan como forma de atraer turismo. Fue inaugurada hace ahora una década
5.- Daikannon de Sendai, 100 metros – Sendai, Japón
Último Guan Yin/Kannon/Whatever de la lista, lo prometo. Un hectómetro de bicho en cemento blanco, inaugurado en 1991 y estatua más alta del mundo hasta 1993. Doce plantas en su interior, cada una con ocho budas para orar. Mirador en lo alto. Un clásico.
4.- Buda de Ushiku, 100 metros (con base: 120 metros) – Ushiku, Japón
Ya moviéndonos por encima de la distancia que se recorre Usaín Bolt en nueve segundos y medio, las cifras empiezan a ser mareantes. Este buda gigante pesa cuatro mil toneladas; sólo la mano le mide 18 metros, es que el dedo medio ya son siete metros, medio autobús. Fue inaugurada en 1993 y hasta 2008 mantuvo el récord de estatua más grande del mundo.
3.- Buda de Laykyun Sekkya, 116 metros (con base: 130 metros) – Monywa, Birmania
Y llegamos al podio de la megalomanía enloquecida, del maximalismo escultórico. Con la medalla de bronce, esta doble estatua de buda, de pie y tumbado tomándose un rebujito. Pertenece a un conjunto más amplio que incluye templos y oratorios. Fue terminada en 2008 y automáticamente cobró el título de estatua más grande del mundo, con 16 metros de ventaja sobre el segundo. Hay que decir que el récord le duraría poco. En realidad la estatua es un rascacielos de treinta pisos en el que podrían instalarse las oficinas centrales de El Corte Inglés.
2.- Buda de Laoshan, 128 metros (con base: 208 metros) – Zhaocun, China
Apenas tres meses después de la inauguración del buda birmano se terminó esta colosal obra en el Monte Yao, en el Condado de Lushan, en China. Durante diez años, la estatua más alta del mundo. El monumento en sí descansa sobre un monasterio budista que le hace de pedestal; está hecha con mil toneladas de cobre y costó 55 millones de euros.
1.- Estatua de la Unidad, 182 metros (con base: 240 metros) – Kevadia, India
Y llegamos por fin al mayor y más reciente caso de culto a la personalidad en su variante escultural. La Estatua de la Unidad representa a Vallabhabhai Patel, uno de los considerados Padres Fundadores de la India. Tuvo un papel relevante en la independencia del Imperio Británico, pero sobre todo en la integración de los diversos principados en los que quedó dividido el actual territorio indio cuando se disolvió el Imperio. Fue jefe de las fuerzas armadas, director del servicio de funcionarios de la India, jefe de gabinete y Ministro de Interior, entre otras cosas. EL organismo enargado de pagar los quinientos milones de euros de factura fue el Estado de Gujarat, que ordenó su construcción en 2010. Fue inaugurada 8 años más tarde, a tiempo del aniversario del prócer. A día de hoy recibe quince mil visitantes diarios, algo más que la Estatua de la Libertad. Aquellos que la recorren pueden subir al mirador situado a 153 metros del suelo en alguno de los ascensores de su interior. La estatua se puede ver desde cualquier lugar a menos de siete kilómetros de su ubicación. Guy de Monpassant tendría que comer en la cabeza de Padre Fundador.
Si tienes ganas de más:
El metro que atraviesa un edificio de viviendas (en Chongqing, China)
Y el mazinger Z de Tarragona ????
Todas son horribles. :p
Caso todas en Asia, y es sabido que construir en altura se hace para compensar inferioridades físicas en otros aspectos…
Me recuerda el capítulo de South Park sobre Chimpokomon.
Mi favorito el #7. Solo una observación, en el #15 mencionas 28 años, cuando en realidad fueron 18.
Saludos.
Da que pensar que todas estas (y otras esculturas colosales que no llegan al ranking) no buscan la belleza, sólo el tamaño como forma de llamar a la acción (defensa de la patria en Volgogrado, medítación, los budas) o par que las bendiciones lleguen más lejos (los Guan Yin).
Debería estar prohibido hacer estatuas de este tipo.