Salvo que hayas estado fuera de Internet desde 1998 en adelante, seguro que conoces el Aeropuerto Princesa Juliana de la Isla de San Martín, y sus apocalípticas aproximaciones sobre la playa de Maho que le han hecho convertirse en el aeropuerto favorito de los spotters del mundo entero. San Martín es único. O bueno, no, porque si no no habría titulado esta entrada como lo he hecho, obviamente. Es más, ni siquiera la habría escrito. A lo que iba. Resulta que en en una de las innumerables islas que al Creador se le cayeron en el Mediterráneo Oriental como a tí se te cae la calderilla del bolsillo cuando te quitas los pantalones, y que luego la Historia asignó a Grecia para cabreo de sus vecinos turcos, hay un aeropuerto digno de ser comparado con el remítico Princesa Juliana. Eso sí, sólo unos cuantos meses al año, porque la inmensa mayoría de vuelos que aterrizan allí son chárter y estacionales. Con todos ustedes, amados lectores, el Aeropuerto Internacional Alexandros Papadiamantis.
Aterrizaje de un 737 de ThompsonFly en Scíathos (© Foto ET)