Fronteras

El túnel en uso más antiguo del que se tiene noticia es el Paso de Furlo, en la región italiana de Las Marcas. Mandado construir por el emperador Vespasiano, data del siglo I de nuestra era, más concretamente de los años 76 o 77. Con sus 38 metros de largo, fue excavado en lo más hondo de la garganta homónima como parte de la Vía Flaminia, que unía Roma con Ariminium, más conocida hoy como Rimini. La perforación en la roca, de unos seis metros de ancho en su parte más amplia, ha seguido en uso de forma discontinua a lo largo de los diecinueve siglos y pico desde su construcción, y hoy la cruza una carretera local. Junto a él está el, probablemente, túnel más antiguo del mundo, que data de varios siglos antes, construido en época etrusca y en uso que se sepa, hasta el siglo II antes de nuestra era. Apenas mide ocho metros de largo y un par de ancho. Es poco más que un boquete en la piedra que de milagro ha durado hasta nuestros días. Los dos túneles son muy relevantes y meritorios, pero este blog se llama Fronteras por algo, así que hemos buscado el túnel internacional más antiguo del mundo, y, curiosamente, lo hemos encontrado no muy lejos de allí, en planos Alpes, en la frontera entre Francia e Italia se halla el Túnel del Monte Viso

Corría el año 1475. Lo que hoy llamamos Italia era un puzzle de ducados, marquesados, repúblicas y reinos que solían andar a la greña. En el noroeste de la península, en una esquina de la amalgama de estados soberanos, alrededor de la ciudad de Saluzzo, se encontraba el marquesado del mismo nombre, fundado a finales del siglo XII, y que resistiría hasta el siglo XVI antes de pasar a formar parte del Ducado de Saboya, otro de los protoestados italianos. Al marqués del momento, a la sazón Ludovico II, le inquietaban precisamente sus vecinos saboyanos y las interferencias que podían provocar sobre su comercio con Francia, que, Alpes mediante, también era vecina. Así que se le ocurrió la feliz idea de hacer un túnel en mitad de la cordillera para acortar el viaje desde la Provenza francesa hasta su cortijo piamontés. Gracias a un acuerdo con el Rey de Nápoles (a su vez conde de Provenza y vasallo del Rey de Francia, que se complicaban mucho la vida en la edad Moderna) al cabo de unos años comenzó la construcción, que duró 18 meses y terminó en el otoño de 1480.

La apertura del túnel propició no sólo un aumento en el comercio por la mayor seguridad de la ruta sino un alargamiento notable de la temporada comercial. Pese a estar apenas 100 metros más bajo que la ruta original por el puerto de la Traversette (2.900 metros sobre el nivel del mar), las nieves le afectaban en mucha menor medida y podía ser usado hasta después de caídas las primeras nieves, a diferencia del puerto, que quedaba inutilizado con la primera nevada. Las caravanas entre Grenoble y Saluces (el viejo nombre hispánico para Saluzzo) se ahorraban nada menos que tres días de viaje cruzando por el túnel, y las que se dirigían a Turín podían quitarse de encima hasta tres semanas de viaje al ahorrarse la larguísima ruta por el sur.

Además de los usos comerciales el pequeño túnel también tuvo su papel en las infinitas guerras del renacimiento. El propio Ludovico II, su impulsor, tuvo que usarlo para huir a Francia durante un asedio, y posteriormente dos reyes franceses (Carlos VIII, Luis XII y Francisco I) lo atravesaron en un momento u otro junto con sus tropas camino de alguna batalla con las fuerzas de algún Habsburgo. El apogeo del túnel duraría poco más de un siglo; en 1601 el marquesado de Saluzzo fue absorbido por la casa de Saboya merced al Tratado de Lyon y por tanto el boquete en la montaña perdió su utilidad estratégica. Si bien siguió usándose de forma esporádica la falta de mantenimiento provocó su cierre casi definitivo unas pocas décadas más tarde. En el siglo XIX se intentó su reapertura y se consiguió el cruce, pero siempre en condiciones verdaderamente incómodas y sin ninguna posibilidad de subir animales de carga. En 1907 se produjo la primera reapertura del túnel, que volvió a permitir el paso de seres humanos erguidos, y en 1998 se restauró el hueco a su tamaño original. Finalmente en 2014 se estableció como itinerario turístico oficial y comenzó a recibir el mantenimiento necesario para evitar su hundimiento. En invierno las dos bocas del túnel quedan tapadas por la nieve, pero el resto del año avezados caminantes y aficionados cruzan de un país a otro sin apenas ceremonia, más allá de la emoción que supone recorrer, agachados, el túnel internacional más antiguo del mundo.

Fuente, más info y fotos: Wikipedia (IT, FR), La Guida (IT), La Stampa

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