Hoy, sábado 23 de noviembre, ha dado comienzo el esperado Referéndum de Independencia de Bouganville, a través del cual la actual región autónoma de Papúa-Nueva Guinea podría alcanzar su independencia. La pregunta que los bouganvillanos deben responder es: «Usted desea que Bouganville obtenga: a) Más autonomía b) La independencia. El plebiscito durará dos semanas, y se celebrará por regiones y municipios en vez de simultáneamente, por la extrema dificultad logística de llevar a cabo una consulta en un país eminentemente rural con cerca de un 50% de analfabetismo entre la población adulta. Las pocas encuestas que se han realizado predicen entre un 75 y un 90% de voto favorable a la independencia, pero incluso si se diera el caso más favorable, eso no significaría automáticamente la independencia, al tratarse de un referéndum no vinculante. La última palabra la tendrá el gobierno de Port Moresby. Y más allá todavía: en caso de obtener finalmente la independencia, el futuro de un país extremadamente pobre de apenas 200.000 habitantes no sería precisamente sencillo.
