El Principado del Outback: Hutt River

La Ogilvie Road es una polvorienta pista de grava de poco más de un par de metros de ancho que avanza flanqueada por arbustos en interminables rectas donde uno nunca llega a ver el final hasta que se lo encuentra como si acabaran de ponerlo allí mismo. La única distracción para la vista son unos cuantos eucaliptos a ambos lados de la carretera; circulamos en los kilómetros finales del Bush, el nombre que los australianos le dan coloquialmente a lo que queda entre la costa y el desierto que ocupa casi toda la superficie del continente, el Outback. Pero lo cierto es que no hay mucha diferencia entre este paisaje y el del desierto australiano, ambos son igualmente áridos e inquietantes. Desde este lugar en mitad de la nada Perth, la capital de Australia Occidental, queda a casi siete horas en coche, y Sídney, a tres días de viaje en tren. Nada quiebra la desolación del terreno salvo un cartel en el que se nos indica que acabamos de cruzar un límite internacional. Es sorprendente teniendo en cuenta que Australia no tiene fronteras internacionales, pero este país posee una infinidad de rarezas, y acabamos de entrar en una: el Principado de Hutt River.

Hutt River1© Dilettantiquity | Flickr

En un territorio tan inmenso como el de Australia, donde caben algo así como el 90% de las especies venenosas del mundo («Australia, donde todo intenta matarte» es uno de los eslóganes no oficiales del país), también podemos encontrar un puñado de micronaciones. Hasta una decena repartidas por todo el país. Algunas tan peculiares como la Provincia de Bumbunga, una granja cuyo propietario, preocupado por una supuesta deriva republicana de la política Australiana de los 70, decidió independizarse para que al menos un pedazo del continente siguiera siendo leal a Su Majestad La Reina (recordatorio: la Reina de Inglaterra también es Reina de Australia). Para llamar la atención y atraer algún turista despistado plantó miles de matas de fresas formando la silueta de Gran Bretaña y, esto es de nota, también los límites entre los diferentes condados.

BumbungaVista aérea de Bumbunga Province (Australia Meridional)

En el pequeño abanico de micronaciones australianas podemos encontrar grupos con ganas de armar follón, como los promotores del Reino Gay-Lésbico de las Islas del Mar del Coral, un país cuyo origen está en el rechazo del gobierno australiano al matrimonio entre parejas del mismo sexo. En esa misma categoría entra el Imperio de Atlantium, formado por tres adolesecntes  de Sídney con bastante imaginación y tiempo libre, y cuyo territorio consta de un apartamento y poco más. Entre las micronaciones australianas también se hallan intentos de encontrar una nación para los aborígenes australianos, como la República de Murrawarri, un triángulo en mitad del desierto sobre el que uno de los pueblos originarios del continente ha declarado su independencia. Pero ninguna de ellas ha alcanzado la notoriedad, ni desde luego la longevidad de Hutt River.

Hutt River Map by Robert Pope 01Mapa y Localización de la Provincia de Hutt River. El principado tiene una superficie de unos 75 kilómetros cuadrados repartidos en dos enclaves diferentes. Cinco familias de granjeros fueron sus primeros habitantes. Y los únicos hasta hoy. 

La historia del principado como nación independiente (habría que entrecomillar una o las dos palabras, pero me abstendré de hacerlo de aquí en adelante por no saturar al lector) arranca en 1970 cuando el gobierno de Australia Occidental impuso cuotas de producción para los granjeros del Estado, con el objetivo de estabilizar los precios. Como suele pasar en estos casos, las cosas no salieron como estaba previsto. A Leonard Casley, el protagonista de esta historia australiana. la cuota no le hizo demasiada gracia: con 4.000 hectáreas de trigo listas para ser cosechadas, la cuota gubernamental le asignaba una producción que suponía el 1% de lo que producían sus tierras. Junto con otras cinco familias procedió a pedirle al gobernador del Estado que reconsiderara la decisión, cosa que éste no hizo.

Hutt River BorderFrontera de Hutt River con Australia Occidental (fuente

El proceso de independencia (más comillas) fue tan rocambolesco como cabe imaginar. En vista de que el gobierno de Australia Occidental no le hacía mucho caso Casley desempolvó una vieja ley del derecho feudal inglés que, según su interpretación, le permitía acusar al gobierno, y a la Reina como jefa de Estado, de enriquecimiento injusto, y a demandar daños y perjuicios. Pidió 52 millones de dólares australianos. No pretendía ganar, sino forzar al gobierno a reconsiderar su decisión acerca de las cuotas. Pero la respuesta del gobierno estatal fue drástica: amenazó con expropiarle sus tierras. El contraataque del intrépido granjero consistió en declarar la independencia y simultáneamente su fidelidad a la corona británica. Nació así la Provincia de Hutt River (Hutt River Province), que toma su nombre del río que atraviesa las propiedades de la familia Casley. Éste, junto al resto de granjeros rebeldes, siguió vendiendo su trigo, ignorando olímpicamente las cuotas gubernamentales. El gobierno de Australia Occidental no supo muy bien qué hacer ante una declaración unilateral de secesión así que le pasó la pelota al gobierno federal, que intentó negociar brevemente. En una de las cartas que Canberra envió a Casley éste era mencionado como «Administrador de la Provincia de Hutt River», lo que nuestro héroe aprovechó para definir como un reconocimiento tácito de su independencia.

hutt river casleyEl príncipe Leonard I, junto a un busto gigante de sí mismo (fuente).

Cuando el primer ministro australiano amenazó a Casley con encarcelarlo por saltarse las cuotas, nuestro héroe se sacó de la manga otra triquiñuela legal: se autoproclamó Príncipe de Hutt River, y denominó a su país como Principado. El porqué de este cambio hay que buscarlo nada menos que en la Treason Act de 1495, aprobada por Enrique VIII y todavía en vigor en 1971, y que establece que un Príncipe (aunque sea autoproclamado) y cualquier persona que trabaje para él no puede ser acusada de traición. Como según la interpretación de Casley Australia había reconocido la existencia de Hutt River y él era un príncipe autoproclamado, tanto él como su familia y el resto de granjeros que le apoyaban (y cuyas tierras formaban el Principado) quedaba exento de ser perseguido por el sistema legal australiano.

Hutt River 3Entrada a la Provincia desde la, llamémosle, carretera principal (fuente). Debajo, la infraestructura viaria del Principado (fuente

HuttRiver_Cows

Entre unas cosas y otras el delito de saltarse la cuota prescribió en 1972 y los granjeros de Hutt River siguieron vendiendo alegremente todo lo que pudieron. En 1976 el gobierno volvió a la carga. La Hacienda estatal empezó a reclamar el pago de los impuestos atrasados desde 1972, y simultáneamente el servicio postal de Australia dejó de recoger el correo en el territorio del principado, obligando a las cartas que salían de allí a hacer un pequeño desvío. Por Canadá. Casley, que se veía venir algo así, procedió a declararle la guerra a Australia, tal cual. Cuando la declaración llegó a los despachos gubernamentales las reacciones fueron sobre todo de hilaridad. Dos días después el principado remitió un comunicado de cese de las hostilidades, que desató aún más carcajadas. Pero el objetivo de Casley obviamente no era guerrear con el vecino, sino aprovecharse de las leyes internacionales sobre la guerra, que otorgan soberanía y obligan al reconocimiento diplomático de las partes. El gobierno australiano dejó pasar la nueva argucia Huttriveriana, y no respondió al ofrecimiento de Casley de verse las caras en el Tribunal Internacional de la Haya. Según los abogados del Principado, porque temían perder.

Hutt River Passport Stamp

Sellos de entrada y Salida de Hutt River. Debajo, un pasaporte del Principado. Pese a la afirmación de ser válido para todos los países, ninguno lo acepta, que se sepa. La Unión Europea lo define como «pasaporte de fantasía» (fuentes 1 y 2)

Hutt River Passport

Entre tanto el tiempo fue pasando. Hutt River emitía ya sus propios sellos, billetes y monedas (con la cara del Príncipe Leonard I y de su esposa la Princesa Shirley, fallecida en julio de 2013), y exigía pasaporte para entrar a su territorio, aunque ciertamente no perseguía demasiado a los infractores. En 1980, y tras otra batalla legal mantenida por Casley, un tribunal dictaminó que los sellos de Hutt River eran válidos dentro del territorio administrado por la autoproclamada nación, y el servicio postal volvió a funcionar dentro del principado. En la actualidad Hutt River recibe veinte mil visitantes al año, o unos mil turistas por cada residente habitual. Casi todos son australianos, pero varios miles de europeos y asiáticos recalan cada año en el principado del Outback, sólo para comprobar que existe algo así. Hutt River es la mayor atracción turística de la zona. Fundamentalmente porque es la única.

Huttriver Notes

Billetes y monedas del principado. La moneda oficial es el Dólar de Hutt River, cuyo valor está vinculado al del dólar australiano en una relación 1:1. Se pueden encontrar fácilmente en eBay y otros sitios. 

huttriver_coins

A día de hoy Australia no reconoce a Hutt River como estado o entidad nacional de cualquier tipo. Desde el punto de vista del gobierno de Canberra la micronación es una empresa legal que opera bajo ese nombre en el estado de Australia Occidental, y nada más. Según una nota del embajador australiano en los Emiratos Árabes, Hutt River está sujeto a las leyes y a la constitución australianas. Pero esto no es del todo cierto, aparentemente. Todos los residentes en el principado, incluido Leonard Casley, figuran como non-residents en el censo australiano. Los ciudadanos de Hutt River no tienen derecho a prestaciones sociales como sanidad o pensiones, y de hecho han desaparecido del censo electoral, algo más que extraño teniendo en cuenta que el voto en Australia es obligatorio. Y lo más sorprendente: oficialmente los habitantes del principado no pagan impuestos en Australia. Es Hutt River quien recauda. Leonard Casley ha admitido hacer donaciones anuales a la Hacienda Australiana, pero según él y sus abogados no se trata del pago de impuestos, sino de una manera de hacer que les dejen en paz.

Hutt River StampSello de 1974 con la efigie del Príncipe Leonard. Debajo, el Rolls Royce Principesco (fuente)

HuttRiver_Rolls

Con los noventa años ya cumplidos el Príncipe Leonard I está pensando en abdicar del trono y cederle el cetro a alguno de sus siete hijos, todos ellos ya de cierta edad. Hutt River sigue existiendo y afirmando ser una nación independiente. La segunda más grande de Australia, concretamente. Cuando le preguntan al Príncipe Leonard si la secesión fue exitosa su respuesta es: «Todavía estamos aquí».

Fuentes y más información:

La web oficial del Principado, la cosa más noventera que he visto en mucho tiempo.

También: Wikipedia (EN, ES), Bloomberg, The Australian, The Guardian, Toda una Amalgama, WA Today.

HuttRiver_Trivial_1

 Anverso y reverso de una tarjeta de la edición australiana del Trivial Pursuit en la que aparece nuestro héroe del Outback (fuente). 

HuttRiver_Trivial_2

16 respuestas a “El Principado del Outback: Hutt River

  1. emarblanc 21-octubre-2015 / 8:03 am

    La página es bastante retro, ya lo creo. La podemos denominar como paleo-página, una web preCSS. Vista ahora tiene su encanto.

  2. Jesus Rock 26-octubre-2015 / 12:18 pm

    Lo del Trivial me deja patidifuso cuanto menos

  3. A Toda Leche 18-julio-2022 / 9:00 am

    Es muy curioso como la lucha de un hombre por la injusticia acabó generando un nuevo principado. Son muchos los rechazos por parte del gobierno australiano, sin embargo, es cierto que funciona como un territorio totalmente independiente. Si no se ve, no se cree. Muchas gracias por compartir esta información, la he disfrutado.

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