Cuando Google Maps apareció en nuestras vidas en 2005 lo primero que hicimos todos fue buscar nuestro barrio para husmear. Después nos pusimos a recorrer mundo sin movernos del sillón reclinable de Ikea, descubriendo lugares fascinantes desde el aire. Y luego aparecieron los bromistas que se dedicaban a dibujar formas descomunales que sólo podían ser vistas desde el aire. Como las líneas de Nazca pero en cutre salchichero. Lo de salchichero, por cierto, viene que ni pintado para nuestra visita de hoy, que se puede contemplar aquí en todo su esplendor:
Google Maps
Una historia de amor y pasión en Google Maps
Kissing, Petting, Fucking, y finalmente, Wedding. Y en sólo nueve horas. ¡Qué bonito es el amor!
En anteriores episodios: Irse a Tomar por Culo o Ir de Repente a Kagar
Visto en Reddit.
Irse a Tomar por Culo. Definición geográfica
Y no, no es una coña…
Lo ví en el Tuíter de @Proscojoncio y no pude resistirme. Ahora podéis indicarle a alguien vuestro radical desacuerdo con una elegancia y una precisión geográfica exquisitas. También disponible su versión menos malsonante: A Tomar por Saco.
Previamente, en Fronteras: Ir de Repente a Kagar, y 25 pueblos que deberían cambiar de nombre pero ya (Quince aquí y diez más acá)
Los letreros gigantes de Rusia
La aparición de Google Maps en el año 2005 supuso una revolución en la manera de ver el mundo de los internautas. Si bien ya existían servicios en línea de mapas y cartografía en general, éstos eran lentos y poco intuitivos. Ambos problemas los solucionó la compañía de Mountain View con su producto, que pasó a ser una de las herramientas más usadas y conocidas de la llamada «web 2.0». Inmediatamente después de la aparición de Google Maps todo el mundo se puso a buscar su casa, su barrio, su calle, su lugar de vacaciones o cualquier lugar conocido. Muy poco después comenzó la búsqueda de lugares famosos, extraños, curiosos o divertidos, y aparecieron decenas de gigantescos letreros en calles y tejados, originalmente creados para ser vistos desde un avión o helicóptero, y a partir de entonces visibles para todo el mundo. En poco tiempo, en algunos lugares se instalaron grandes anuncios con la idea de que pudieran ser localizados a vista de Google.
Una gigantesca señal de 200 metros de largo apuntando en la dirección de Fénix, en Arizona (ver en Google Maps)
Pero mucho antes de que existiera Google Maps, de hecho, mucho antes de que existiera Internet como tal, en la extinta Unión Soviética ya se dedicaban a realizar descomunales inscripciones glorificando a sus líderes, al Partido o a la nación. La finalidad de semejantes letreros no está clara; quizá mandar un mensaje a los satélites americanos, quizá puro culto a la personalidad. Por todo el inmenso país, en las llanuras siberianas, en el extrarradio de grandes ciudades, en las orillas del Mar Negro o en mitad de los Montes Urales, se encuentran gigantescos homenajes a Lenin, el Partido Comunista, o la Unión Soviética. Seguir leyendo