Fierros bajo el agua: Tijuana y el Pinche Muro (por Sherlock)

La entrada de hoy es obra de Sherlock, viejo conocido de este blog (tan viejo que le debo una entrada desde 2008) que tiene el tiempo libre suficiente como para irse a California y el cuajo necesario para convencer a alguien de cruzar la frontera internacional más transitada del mundo con el único objetivo de ver una verja enorme en una playa. Hace falta más gente así, hombre ya.
Un europeo está acostumbrado a las fronteras. En una entidad como Europa, con tantos estados, micro estados, pseudo estados, colonias y supra-meta-entidades-vete-a-saber-qué, cualquiera que viaje a cualquier punto puede cambiar varias veces de país e INTUYE, DEDUCE que ahí debe de haber una frontera: ese río que atraviesas, lo alto de un puerto, la linde de ese campo…A lo que un europeo no está acostumbrado es a ver, a sentir una frontera hecha por el hombre, para dividir al hombre y para delimitar claramente dos mundos distintos. No, al menos, desde 1989. Yo he viajado al muro. Al pinche muro, que dicen aquí. Y he visto una playa partida en dos, un mundo partido en dos que parte en mil pedazos miles de esperanzas. Welcome to Tijuana.
Tijuana

La Triple Frontera (por Tucumano, segunda parte)

(Nota: al igual que la primera parte, esta entrada es obra de Tucumano, que nos ha proporcionado el placer de leer una crónica de viaje a uno de los lugares más bellos de la tierra, en primera persona y con alto contenido fronterizo. Todo el mérito es suyo, cualquier inexactitud o incorrección del texto deben atribuírmela a mí).

La confluencia entre los ríos Paraná e Iguazú marca la Triple Frontera más conocida del Cono Sur.

El trifinium propiamente dicho, el punto exacto donde se cruzan las fronteras de Paraguay, Brasil y Argentina, se encuentra en la parte más profunda del Río Paraná a la altura de la confluencia perpendicular del Río Iguazú. Al tratarse de un tripoint acuático, lógicamente no hay un hito fronterizo en el lugar exacto, sino que cada país tiene su respectiva pirámide en el punto más cercano al trifinium. Para llegar a las costas hay que bajar decenas de metros por pendientes escarpadas y llenas de barro, por lo que los monumentos e hitos están en la tierra elevada. Erróneamente, los lugareños creen que es el único trifinium del mundo marcado únicamente por ríos, aunque en Europa del Este existen unos cuantos. Seguir leyendo

Ciudades divididas: Rivera y Santana do Livramento (por Marcelo Pericic)

Lo bueno que tiene ser un blogger famoso en todo el orbe, además de los millones de euros de la cuenta corriente, los yates, los descapotables y demás, es que los lectores se ofrecen para escribir por uno. Así pues, Marcelo, uno de los lectores argentinos más activos, me envió esta fantástica crónica de viaje a las ciudades gemelas de Riviera (Uruguay) y Santana do Livramento (Brasil). Como en anteriores ocasiones, todo el mérito que tiene la entrada es suyo, y cualquier errata es atribuible a mi manifiesta y mundialmente reconocida incompetencia.

Paso internacional entre Colón (Argentina) y Paysandú (Uruguay).

Me gusta definirme como viajero. He recorrido toda la Argentina a lo largo de muchos viajes, a veces en auto manejando miles de kilómetros y a veces en omnibús y avión. Cuando me propuse recorrer Uruguay, pensé que, dado el tamaño del país, con diez días bastaría. Una de las primeras etapas consistió en llegar hasta Rivera, manejando desde Buenos Aires. En Argentina es conocido el hecho de que «hay un pueblo en Uruguay que está tan cerca de Brasil que basta cruzar la calle». Desde la frontera con Argentina (ColónPaysandú) hasta el otro lado del país, en Riviera, son como 340 kilómetros de carretera limpia, rodeada de puro campo uruguayo, y sin apenas paradas en el camino. Entre Paysandú y Tacuarembó, la siguiente ciudad digna de mención en el recorrido, hay doscientos cincuenta kilómetros, sin una sola estación de servicio, que yo recuerde. Tacuarembó es el lugar donde, según los uruguayos, nació el gran Carlos Gardel (según otras fuentes nació en Francia; lo único que es seguro es que es tan Argentino como el mate, el dulce de leche y el asado de los domingos). Desde Tacuarembó hasta Rivera hay poco más de cien kilómetros, sin nada en el medio. Uno podría salir de Argentina y llegar a Brasil tocando sólo tres ciudades en el recorrido.

Seguir leyendo

La Triple Frontera (por Tucumano, primera parte)

La entrada de hoy es obra de Tucumano. Después de pedirme durante más de dos años que hiciera el favor de hablar de la triple forntera entre Brasil, Paraguay y Argentina, y recibir vagas promesas como respuesta (sí, amigos lectores, soy vago y mal pagador, qué le vamos a hacer), decidió aplicar el do-it-yourself, y me envío esta magnífica entrada. Mi labor sobre el texto se ha reducido a acortar algunos párrafos y a ampliar brevemente otros. Todo lo bueno que tiene este texto es obra de Tucumano, y cualquier inexactitud o error me lo pueden recriminar a mí, tirándome piedras si hace falta. Que lo disfruten.

De toda la vida he sido un aficionado a las fronteras, a esa extraña sensación de estar en un lugar donde algo acaba y otra cosa empieza. Cuando descubrí este blog me fascinó no sólo saber que había alguien que compartía mi afición, sino que fuera lo suficientemente geek como para investigar y difundir el conocimiento fronterizo. Con el correr de los meses y de las entradas noté cierta predilección por los asuntos europeos, algo lógico teniendo en cuenta que allá en Europa son expertos en cuestiones limítrofes. Me llamó la atención, eso sí, la cantidad de entradas dedicadas a Canadá (una única frontera internacional, y encima prácticamente toda ella es una línea recta) o Australia. Por el amor del cielo, Australia no tiene fronteras, ¿por qué tanto hablar de los dichosos aussies? Encima apenas se hablaba de mi continente (o subcontinente), Sudamérica. Le pedí a Diego que le dedicara una entrada a la Triple Frontera, primero educadamente, luego más directamente, y al final recurrí a secuestrar a su gato y a amenazar a su familia, pero todo fue en vano. Así que finalmente pensé que si quieres que algo se haga bien tiene que hacerlo uno. Con mi familia, hicimos las valijas y nos fuimos a Puerto Iguazú.

Imagen satelital de la zona trifronteriza

Seguir leyendo