Fronteras

Tanto el Imperio Español como el Británico usaron en su momento la frase «el imperio en el que no se pone nunca el sol«, como ejemplo de lo masivos y extensos territorialmente que llegaron a ser. El ocaso, literal y metafórico, del Imperio Español, llegó con la pérdida de Cuba, Filipinas y Guam frente a Estados Unidos en una breve guerra en 1898, y, finalmente, con la venta de las islas Marianas y Carolinas a Alemania un año más tarde. El Imperio Británico, ahora con el nombre de «Territorios Británicos de Ultramar», ha seguido siendo bañado 24/7 por la luz del sol en alguno de los lugares que aún dependen del Reino Unido. Hasta ahora. El pasado mes de octubre se anunció la entrega a Mauricio de las Islas Chagos, lo cual significa que casi dos siglos después, en el Imperio Británico se pondrá el sol.

Breve resumen: el archipiélago de las Chagos está en mitad del Océano Índico, muy a trasmano de cualquier otro lugar. El país más próximo es Maldivas, a unos 500 kilómetros al norte, así que las islas permanecieron deshabitadas hasta que los franceses las incorporaron a su imperio colonial en el siglo XVIII. Organizaron entonces plantaciones de cocoteros y trajeron esclavos africanos para trabajar en ellas, hasta que en 1814, cuando Napoleón se tuvo que exiliar por primera vez, las Chagos le fueron cedidas al Reino Unido, junto con las islas de Tobago y Santa Lucía en el Caribe y las Seychelles y Mauricio en África. Las Chagos fueron anexionadas a la colonia de Mauricio en 1903 (antes pertenecían a Seychelles), y los esclavos liberados, aunque tanto ellos como su descendencia permanecieron en las islas, convirtiéndose con los siglos en la población indígena del archipiélago: los chagosianos.

En los años sesenta del siglo XX, dos siglos después de la primera colonización francesa, el Reino Unido decidió separar administrativamente las Chagos de la colonia de Mauricio, justo antes de la independencia de esta última. El archipiélago fue renombrado como Territorio Británico del Océano Índico y acto seguido se firmó un acuerdo con Estados Unidos para que este país pudiera disponer de las islas libremente a la hora de montar bases militares. Cosa que hicieron, en el atolón de Diego García, que es hoy la mayor base de EE.UU. en el Índico. Había dos problemas con este acuerdo: uno, que la legislación internacional prohíbe explícitamente la división de las colonias antes de su descolonización, y dos, que el acuerdo con Estados Unidos supuso la expulsión forzosa de todos los chagosianos del archipiélago (algo más de dos mil) y su deportación a Mauricio, Seychelles y otros países.

Desde el punto de vista británico, lo que sucedió no fue la división de una colonia y la expulsión de todos sus habitantes, sino la compra de un territorio (Reino Unido le pagó tres millones de libras a Mauricio por las Chagos) y la finalización del contrato de unos trabajadores. Ni Mauricio ni, sobre todo, los chagosianos, pensaban igual, así que se enzarzaron en una batalla legal de casi medio siglo con el Reino Unido, el país para recuperar la soberanía sobre las Chagos (con la enorme extensión de mar territorial y de zona económica exclusiva que conlleva), y los segundos para ser convenientemente indemnizados y para que se les garantice el derecho al retorno a quienes lo deseen. Esa batalla legal ha concluido en derrota británica en todos los casos; la ONU, la Corte Internacional de Justicia y hasta la Unión Postal Internacional le han dado la razón a Mauricio, así que Londres se sentó a negociar y en octubre de este año se anunció el acuerdo: las islas serán devueltas a Mauricio, pero durante al menos medio siglo más el atolón de Diego García seguirá bajo control (que no bajo soberanía) británico, para que Estados Unidos pueda mantener allí su enorme base militar.

Así que en un futuro próximo Mauricio ganará 50 kilómetros cuadrados de territorio a más de mil kilómetros de su capital, y el otrora vasto Imperio Británico perderá uno de sus últimos pedacitos, y el único en el Índico. Y esto es lo que hará que por fin se ponga el sol en el Imperio. Los Territorios de Ultramar británicos están prácticamente todos en el Caribe y en el Atlántico Sur, con algunas excepciones: Akrotiri y Dekhelia en Chipre y Pitcairn en el Pacífico Sur son, junto con las Chagos, las que permitían que siempre fuera de día en algún punto de las dependencias británicas. Al sacar el Océano Índico de la lista de territorios, habrá unas horas durante cualquier día del año en el que el sol se haya puesto en Pitcairn pero no haya salido aún en Chipre.

Entonces, ¿cuándo exactamente, se pondrá el Sol en el Imperio Británico? Al atardecer en Pitcairn del día en el que se formalice la transferencia de territorio a Mauricio. Si asumimos que es el 1 de enero de 2025 a medianoche UTC, el sol se pondrá en el imperio a las tres y treinta y cuatro minutos de la mañana, hora de Londres, poniendo fin a una racha de 187 años consecutivos de luz diurna, desde que precisamente Pitcairn pasara a ser una colonia británica en 1838. Sic transit gloria mundi.

Fuentes y más info: Reddit, Wikipedia (2, 3), BBC (2)

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