Chernóbil y el paso del tiempo

El fotógrafo canadiense David McMillan viajó por primera vez a la zona de exclusión de Chernóbil en 1994, según cuenta, influido por la lectura en su adolescencia de la novela post apocalíptica On the Beach, conocida en español como La hora final. Desde entonces hasta hoy ha regresado hasta 20 veces más a la zona para documentar los efectos del paso del tiempo en las ciudades y los territorios abandonados desde el accidente de 1986. Las fotografías del mismo lugar con años o incluso décadas de diferencia muestran cómo la fuerza devastadora del tiempo reduce todo a escombros y polvo hasta hacerlo irreconocible. Exactamente igual que nos sucederá a todos nosotros, con o sin radiación.

Coches de choque, 1994
Coches de choque, 2008

La archiconocida noria de Chernóbil nunca llegó a usarse. La inauguración del parque de atraciones estaba prevista para el 1 de mayo, fiesta del trabajo. El accidente sucedió el 26 de abril. Para el día en que el se esperaba el estreno no quedaba nadie en la ciudad, salvo los liquidadores, bomberos y militares. En la foto, en 1994
Noria, 2008
Figuritas de plastilina en una guardería, 1995
El mismo lugar, en 2009

Según cuenta McMillan, en realidad nunca pretendió hacer fotografías del mismo sitio en diferentes años, pero al viajar tantas veces a la zona de exclusión algunas instantáneas comenzaron a repetirse y pudo ser consciente del deterioro inexorable que padece un lugar abandonado a su suerte. Paredes que se cuartean, retratos que se desvanecen, suelos que se hunden y en general la naturaleza reclamando su lugar. Y eso sin contar el saqueo, constante desde casi el mismo día del accidente nuclear.

Mural en una escuela con las banderas de las diferentes repúblicas soviéticas, en 1994
Banderas, 1998
Banderas, 2003
Banderas, 2009
Banderas, 2011
Banderas, 2018
Mural junto a la guardería, 1998
Mural junto a la guardería, 2006

Los restos semiderruidos de Prípiat nos recuerdan una contradicción inherente al ser humano como animal tecnológico. Nuestras construcciones son efímeras. Basta una generación de abandono para destruirlas; cien años más y quedarán pocas o ninguna en pie. Pero la contaminación que llevó a su abandono, la radiación que expulsó el reactor nuclear cuando se fusionó el núcleo, eso permanecerá al menos veinte mil años. Hace veinte milenios los seres humanos no habían domesticado el ganado (les quedaban entre cinco y diez mil años para hacerlo), no habían llegado a América y que sepamos, su mayor avance tecnológico era la invención de la alfarería. ¿Dónde estará la humanidad dentro de doscientos siglos? Es imposible saberlo, pero sabemos que Prípiat seguirá siendo una ciudad maldita.

Colegio, 2004
Colegio, 2016
Estantería con juguetes, 1997
El mismo rincón, en 2011
Retrato de Lenin, 1997
El mismo lugar, con el retrato desvanecido, 2011
Vista de Prípiat desde la azotea de un edificio de viviendas, 1994. Al fondo la central nuclear
La misma vista, en 2009
Chernobil_Culture_1
Centro cultural, 1994
Chernobil_Culture_2
Centro cultural, 2006

Página oficial de David McMillan. Las fotos fueron publicadas en un libro de 2017: Growth and Decay. Prypiat and the exclusion zone

Más fotos en Business Insider, CBC, The Guardian, CNN,

 

3 respuestas a “Chernóbil y el paso del tiempo

  1. Julio Carchi (@julcar_gye) 1-junio-2019 / 12:34 pm

    Hace 20000 años aun no domesticabamos el ganado, pero de seguro ya sabíamos crear armas para matar a nuestros semejantes, en 20000 años, quizas habremos conquistado la via lactea, pero seguiremos desviando gran parte de nuestros esfuerzos en seguir creando armas para matar a nuestros semejantes.

  2. javidiaz29 3-junio-2019 / 10:57 pm

    Efímeros, somos seres efímeros..

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.