Un Dominio de Nivel Superior Geográfico (o ccTLD, por sus siglas en inglés) es el código de país de dos letras que aparece al final de algunas direcciones web. Por ejemplo, .es (España), .cl (Chile)o .mx (México). Se crearon a mediados de los años ochenta junto con los dominios genéricos .com, .net o .org, entre otros. A diferencia de los dominios genéricos son gestionados por organizaciones en cada uno de los diferentes países. En total hay 248 dominios geográficos registrados en la base de datos del ICANN, la organización encargada de introducir los nuevos dominios en la red, entre otras muchas tareas. No sólo cada país independiente tiene el suyo, sino también cada región especial de las que aparece en el ISO 3166-1, que es el estándar internacional de la ISO referido a los códigos de países, basado a su vez en los boletines de la Organización de Naciones Unidas, razón por la cual Kosovo y otras naciones con reconocimiento internacional limitado no aparecen en la lista, mientras que deendencias y colonias como Åland, Gibraltar o Nueva Caledonia sí. La lógica dicta que los códigos de país más utilizados deberían ser los de los países más poblados, o al menos los de aquellas naciones con mayor número de internautas, pero la realidad desmiente al sentido común, una vez más. Lo mismo sucede con los dominios menos utilizados. Y ahora vamos a ver por qué.