Hoy se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Libro, una fecha institucionalizada en 1996 por la UNESCO y extendida a más de cien países desde entonces. La fecha conmemora la muerte de Cervantes y Shakespeare el mismo día del año 1616, algo que como todo el mundo sabe es falso (Cervantes murió el 22 aunque fue enterrado el 23, y Shakespeare murió el 23 de abril del calendario juliano, que equivale al 3 de mayo del gregoriano). En algunos lugares de España, pero sobre todo en Cataluña, es tradición regalar libros y rosas, lo primero desde los años 30 tras la aprobación de un decreto del rey Alfonso XIII, y lo segundo desde más o menos 1914 cuando una institución catalana se inventó la tradición de regalar rosas a las mujeres en honor al día de Sant Jordi (San Jorge), patrón de Cataluña, Aragón e Inglaterra, entre otros lugares. Actualmente el 23 de abril es probablemente el día más bonito del año en Barcelona, con cientos de paradas vendiendo libros y flores por toda la ciudad. Hoy en Fronteras rosas no tenemos, pero libros sí, y además hoy en toda España con un 10% de descuento. Ahí os van los libros más fronterizos para este Sant Jordi.
Prodigiosa colección de mapas e infografías acerca de todos los temas imaginables, de la expansión de los muros fronterizos a la disputa por el Ártico pasando por la edad de las fronteras o los enclaves de Baarle. Al lector veterano de este blog le parecerá que lo han escrito para él. Extraordinariamente recomendable para cualquier fronterólogo que se precie.
Pirenaica, de Ander Izagirre. Planeta, Barcelona, 2018. 288 páginas, 19,95 euros
Ander Izagirre llegó a los anaqueles de toda España gracias a una prodigiosa crónica del Tour de Francia llamada Plomo en los bolsillos; después descubrimos el fabuloso cronista de viajes que había detrás (ver reseña de Los Sótanos del Mundo aquí mismo), y más tarde sus discutibles cualidades como guía turístico. Pirenaica reúne ciclismo y viajes en una travesía del autor desde San Sebastián hasta la costa mediterránea cruzando los Pirineos a un lado y al otro de la frontera. Róbalo. Ya. Seguir leyendo