Hay varios países que pertenecen a más de un continente, o que poseen territorios en varios continentes. Un caso evidente es el de Rusia, simultáneamente el país más grande de Europa y el país más grande de Asia (y el más grande del mundo, claro). En Europa tenemos varios casos. Dinamarca, país eminentemente europeo cuyo territorio americano (Groenlandia) es cincuenta veces más grande que la metrópoli, Turquía, situado entre Europa y Asia o España, o Ceuta y Melilla como bastiones africanos de España son algunos ejemplos. Egipto, por su parte, es un país afroasiático, al igual que Yemen, que posee varias islas en la costa africana. Francia es un caso especial, puesto que la metrópolis (dejando aparte colonias y asimilables) comprende territorios en tres continentes, Europa, América y África. Estados Unidos posee territorios en América (la inmensa mayoría), Oceanía (Hawai) y Asia (las Aleutianas orientales), además de algunas islas en Oceanía no incorporadas a la Unión. Y así hasta docena y media de países situados en varios continentes. Pero podemos ir más allá. En este blog hemos visto numerosas ciudades divididas entre dos países, pero hasta ahora nunca habíamos visto ninguna en dos continentes. A ello vamos
Monumento en el límite entre Europa y Asia, situado en los montes Urales a unos 40 kilómetros al oeste de Ekaterimburgo. Debajo, otro monumento similar en el Ártico, que también separa a las ciudades de Vorkutá y Salejard (fuente)