Lo más fascinante no es la espectacular tormenta de arena, típica en zonas desérticas como el interior de Australia, sino la alegría y la tranquilidad con la que el suicida que conduce se dirige hacia ella. El vídeo fue grabado en los 200 kilómetros que hay entre Broken Hill y Wilcannia, en el estado australiano de Nueva Gales del Sur.
Si te ha gustado, menéalo.
Ví este vídeo por pura casualidad en El Tubo y pensé lo mismo que tú, hay que ser temerario para meterse dentro de esa nube. En fin, está visto que «hay gente pa tó». ¡Saludos!
¡Vaya tela! Es increíble cómo se oscurece de golpe al entrar en la nube… Eso sí, falta la salida de la tormenta, y comprobar si ha entrado algo de arenilla en el coche 😛
¡Saludos!
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Pues si, hay que tener un par…espectacular el momento en el que se meten bajo la nube, parece que fuera un tunel.
Y preciosa el color de esa nube por otra parte.