El Hotel Arbez es un pequeño establecimiento de dos estrellas a cuarenta kilómetros al norte de Ginebra. Un agradable y pacífico hotelito de montaña, construido en el siglo XIX en estilo alpino, con sus vigas de madera y su cocina rural, a mil cien metros de altitud, frecuentado por excursionistas y esquiadores. Un hotel de lo más normal salvo por un pequeño detalle. Se encuentra situado exactamente sobre la frontera entre Francia y Suiza y es, probablemente, el único hotel binacional del planeta. El comedor, la cocina, la tienda de recuerdos, los pasillos y varias habitaciones son cruzados por el límite internacional, en un caso único en el mundo. Un tipo que escribe un blog llamado Fronteras sólo puede hacer una cosa cuando conoce la existencia de un lugar así, y es visitarlo. Esta es la historia del hotel donde puedes dormir con la cabeza en Suiza y los pies en Francia.