Estado Libre de Gollete, la micronación producto de un error de cálculo

El humor alemán tiene la misma buena fama que la gastronomía británica o la ingeniería india. Pero hay que reconocerles que a veces tienen cierta gracia. Esta es una historia de entreguerras y los conceptos «Alemania» y «humor» en esa época no se llevaban del todo bien, pero digamos que es una excepción. En 1918 Alemania inauguró su tradición de perder guerras mundiales. Como consecuencia y tras la firma del Tratado de Versalles, las potencias vencedoras decidieron ocupar una parte del país, concretamente la orilla oriental del Rin, lo que conocemos en castellano como Renania. Británicos, belgas, franceses y norteamericanos se repartieron zonas de influencia al oeste del río. Centrándose en una ciudad, trazaban una circunferencia en el mapa: todo lo que quedara dentro del círculo, quedaba bajo su control. Americanos y franceses no se percataron de un detallito: sus zonas de ocupación no se superponían, lo que dejaba un pedazo de territorio entre ambas. Un territorio que no tenía conexión con el resto de la Alemania sin ocupar y que por tanto, quedó completamente aislado. Y debido a que las zonas de ocupación aliadas eran circulares, la silueta de esta tierra de nadie adoptó la forma del cuello de una botella: El Estado Libre de Gollete.

Estado Libre de Gollete: El Mapa (fuente)

Cuando los aliados se repartieron Renania, decidieron cada uno establecer un cuartel general en una ciudad., con una cabeza de puente de treinta kilómetros de diámetro a su alrededor. Los británicos se instalaron en Colonia, los americanos en Coblenza y los franceses en Maguncia. Pero entre Coblenza y Maguncia hay ligeramente más de sesenta kilómetros de distancia, y además, bueno, las mediciones sobre el terreno no eran todo lo exactas que podían haber sido, así que se creó así una zona neutral, ni ocupada ni lo contrario, que además no estaba conectada ni por carretera ni por ferrocarril con el resto de Alemania. En su punto más estrecho tenía alrededor de un kilómetro de ancho, quizá menos, ya digo que lo de la agrimensura en 1919 en una Europa absolutamente devastada por la guerra se lo tomaban con cierta calma.

Mapa detallado del Cuello de Botella (fuente). La situación en la que el evidente error de cálculo de los aliados dejó a los pueblos de la zona era tan surrealista que muchos no estaban conectados directamente entre ellos
Lorch Am Rhein, en los años de la ocupación

Así que en enero de 1919 las tropas aliadas ocuparon sus ciudades correspondientes y bloquearon las carreteras, dejando una docena de pueblos y aldeas con sus 17.000 habitantes dentro aislados del resto del mundo. El alcalde de Lorch, la localidad más poblada, se convirtió inesperadamente en el líder de la región. El bloqueo aliado, especialmente el francés, les dejaba sin posibilidad de comprar o vender cualquier cosa, pero especialmente sin posibilidad alguna de recibir carbón, así que pronto sucedió lo que siempre sucede en estos casos: contrabando. Fueron los propios habitantes  de la región los que le dieron el nombre de Cuello de Botella (Freistaat Flaschenhals); cuando en Lorch se empezó a imprimir dinero que únicamente era válido en los pueblos de la comarca la cosa se puso moderadamente seria. Fue ahí cuando se acuñó de forma oficial el nombre de «Estado Libre de Gollete». Las autoridades se habían puesto oficialmente bajo la jurisdicción del distrito de Limburgo, pero en realidad operaban de manera complétamente autónoma. Rápidamente la alcaldía estableció una ruta de contrabando para los alimentos con carretillas a través del monte desde la zona americana, donde las autoridades eran más comprensivas con la situación, y otra para vender los vinos de las bodegas locales, que se convirtieron en la principal exportación del Estado Libre.

Mapa de las zonas teóricas de ocupación aliada, con el gollete entre ellas (Wikipedia)
La ciudad libre de Lorchhausen, en 1919 (fuente)

Quiso la suerte que la mayoría de los prácticos de puerto que operaban en la zona tuvieran su residencia en Kaub, uno de los pueblos de la franja. Casi todos los barcos se veían obligados a parar allí para recoger o depositar a los pilotos y a menudo tenían que pasar la noche, lo que era aprovechado por los contrabandistas para distraer toda la mercancía que pudieran, generalmente a cambio de carne o vino. Además del puerto, la única conexión con el exterior era la línea férrea que iba precisamente de Maguncia a Coblenza, pero las autoridades ocupantes prohibieron que los trenes se detuvieran en la estación de Lorch, junto al río. Así que los cuellobotellenses veían pasar trenes con carbón y todo tipo de materias primas con destino a Francia (indemnizaciones de guerra) pero no podían quedarse nada, excepto en una memorable ocasión en la que un maquinista secuestró el tren y permitió que los habitantes de la estrecha franja de tierra arrasaran con los vagones del carbón. A través del río y en pequeñas barcas los contrabandistas operaban de noche para no ser detectados, y la leyenda cuenta que si alguna de las batidas francesas con luces eléctricas (una novedad por entonces) les acababa encontrando accidentalmente, la respuesta solía ser bajarse los pantalones y enseñarles el trasero a los franceses.

Billete de 50 Pfennig (medio marco) emitido por el Estado Libre (fuente)

Con el tiempo la situación quedó más o menos normalizada, e incluso los ocupantes estadounidenses permitieron comunicación directa del cuello de botella con el resto de Alemania de manera más o menos oficiosa, lo cual facilitó la vida de los habitantes del extrañísimo territorio. En 1923, cuando la micronación ya contaba con cuatro años de existencia, Alemania dejó de pagar uno de los plazos de las reparaciones de guerra a Francia, lo que provocó la inmediata invasión francesa y belga de la región del Rühr. La ocupación coincidió en el tiempo con la marcha de las fuerzas norteamericanas, que cedieron su territorio al ejército francés. Una vez toda la región estaba en manos de Francia, el simpático Estado Libre de Gollete desapareció también bajo la ocupación francesa.

Tropas francesas entrando en Lorchhausen el 25 de febrero de 1923, poniendo fin así a cuatro años de relativa paz en el Estado Libre (Welt)

Hoy día Cuello de Botella forma parte del estado federal de Renania-Palatinado; durante décadas el pequeño experimento regional de autonomía limitada cayó en el olvido, empantanada Alemania en perder otra guerra mundial y en reconstruirse posteriormente. A mediados de los noventa unos cuantos ciudadanos de los pueblos que formaban parte del microterrritorio  tuvieron la idea de recuperar aquella idea como reclamo comercial y turístico, así que se inventaron de nuevo una nación, con su gobierno, ministros y pasaportes de fantasía que sirven para obtener descuentos. Instalaron algunos carteles para indicar los límites del viejo territorio, pero una vez más, no destacaron por su precisión; al fin y al cabo, se trataba solo de atraer unos cuantos turistas para llevarlos a beber vino y licor, brindando por sus abuelos y bisabuelos, los contrabandistas del cuello de botella.

Un cartel indicando (incorrectamente) el límite del Estado Líbre de Gollete (Wikipedia)

Fuentes y más info:

Wikipedia (DE, EN, FR), Página oficlal del Freistaat Flaschenhals, Strange Maps, Weinwisser, Welt, Saarbrücker Zeitung, Sensor Magazin, KuLaDig, Mercatornet, FEE. Muy recomendable también este vídeo de Guy Bloke:

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6 respuestas a “Estado Libre de Gollete, la micronación producto de un error de cálculo

  1. Avatar de Santiago Cuadro Santiago Cuadro 29-septiembre-2025 / 2:18 am

    hoy de noche aprendí dos cosas: que gollete es sinónimo de cuello de botella (y le da otro sentido a la expresión «no tiene gollete» y la existencia de este minúsculo estado libre. Siempre nos centramos en la Alemania post segunda guerra pero no tanto en la República de Weimar. Que tiene sus cosas más que interesantes.

    Igual, hay algo que no me quedó claro del todo. Al noreste, ¿no estaba conectado el territorio con el resto de Alemania? Pregunto porque pensaría que desde el noreste podían llegar suministros desde el resto del país fuera de las zonas de ocupación.

    tremendo artículo para coronar el domingo de noche. Gracias Diego.

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    • Avatar de Diego González Diego González 29-septiembre-2025 / 7:26 am

      Físicamente había conexión territorial, pero al no haber caminos o vías férreas, sólo quedaba el contrabando a través de los bosques. ¡Gracias a ti por leer y comentar!

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  2. Avatar de percola percola 7-octubre-2025 / 12:49 pm

    Esto me hace pensar en otra anomalía de fronteras en la misma Renania, el Vennbahn. Y la vuelta que tuve que dar para ir de Aachen a Blankenheim (pueblo alemán, definición gráfica) con un coche de alquiler.

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