Kalawao County, por qué el condado más pequeño de Estados Unidos es un lugar maldito al que no se puede entrar

En Estados Unidos hay más de tres mil condados, una figura jurídica intermedia entre el Estado y el municipio cuyas competencias varían según el lugar. El más pequeño de todos ellos, y el segundo menos poblado, es el condado de Kalawao, en la isla hawaiana de Molokai. Una península de 30 kilómetros cuadrados a los que no llega ninguna carretera: la única manera de acceder por tierra al lugar es a través de un camino para mulas que baja de las montañas de medio kilómetro de alto que mantienen aislada la región. Y es que ese aislamiento es la razón de la existencia del condado. El aislamiento, y también la vida y milagros del patrón del Estado de Hawái: San Damián de Molokai.

El Condado de Kalawau. Todo él (The Atlantic)

Nuestra historia hawaiana comienza lejos de las aguas turquesas y paradisiacas del archipiélago. Concretamente en  Tremelo, un pueblito belga en el que nació un niño llamado Jozef de Veuster allá por 1840. Al alcanzar la mayoría de edad Jozef encontró su vocación sacerdotal y decidió entrar en el seminario de los Sagrados Corazones. Dos años después fue ordenado sacerdote, y escogió su nombre como religioso: Damián. Y tres años más tarde le ofrecieron el puesto de misionero de un hermano de congregación que había caído enfermo. Y fue así como el Padre Damián llegó a Honolulu, por entonces capital del Reino de Hawái.

Cartel de Molokai, película española de 1959 que narra de forma tan anacrónica como hagiográfica la vida del Padre Damián. Se puede ver entera en Youtube.

En 1864, más o menos por la misma época en la que Damián llegó a Honolulu, el rey hawaiano Kamehameha V (sí, se llamaba así) promulgó una ley por la que los leprosos serían puestos en cuarentena en un rincón difícilmente accesible. Por entonces la lepra era incurable y se consideraba altamente contagiosa. Ese lugar remoto e inaccesible era la península de Kalaupapa, una pequeña planicie separada del resto de la isla de Molokai por las montañas Koolau. Las condiciones de la colonia de leprosos eran todo lo malas que se puede imaginar, la vida allí era igual o peor que en una cárcel, y la escasez de tratamientos médicos y de suministros era crónica. Con el paso de los años la diócesis de Hawái decidió que los leprosos necesitaban guía espiritual y ayuda material y pidió voluntarios para ir a la colonia. Y el primero en ir fue, claro, Damián.

Kalaupapa, uno de los dos asentamientos históricos del condado,  a finales del siglo XIX
Kamehameha V, cuando era príncipe. Su nombre completo era Lota Kapuāiwa Kalanimakua Aliʻiōlani Kalanikupuapaʻīkalaninu. Akira Toriyama escogió el primer nombre para usarlo en Bola de Dragón y no el segundo. Por suerte.

Durante los siguientes 16 años hasta su muerte, el Padre Damián trabajó con los apestados entre los apestados, los leprosos de Hawai. Cuando llegó, la colonia tenía unos seiscientos pacientes en un estado físico y emocional lamentable. Así que dedicó el resto de su vida a hacerles la vida un poco menos penosa, construyendo barracones, capillas, sanatorios, caminos, granjas y escuelas con la ayuda de los nativos. En 1885 él mismo contrajo la lepra, después de 11 años de convivencia con los enfermos, siempre comiendo y viviendo en los mismos espacios que ellos. Murió en 1889, siendo ya una celebridad local e incluso internacional, y recibiendo donaciones de iglesias evangélicas y protestantes de todo Estados Unidos.

Iglesia de Siloé, en el condado de Kalawao, en 1885, pocos años después de su construcción
La misma iglesia, en la actualidad. Para que luego digan que cualquier tiempo pasado fue mejor
La fotografía más conocida del Padre Damián, poco antes de su muerte en 1889. En 2009 fue canonizado

No mucho después de la muerte de Damián la monarquía hawaiana fue derribada por un golpe de Estado apoyado por los partidarios del expansionismo estadounidense (el gobierno federal pidió perdón 100 años más tarde). Hawái se convirtió en una República primero y en un territorio de EE.UU. después. En 1905 se crearon los cinco condados en los que se divide Hawái, y se tomó la decisión de que la leprosería del Padre Damián, dada su situación cuanto menos peculiar de cuarentena permanente y nulo contacto con el exterior, formara su propio condado. Pero a diferencia de los otros cuatro condados hawaianos, y de la mayoría de los tres mil y pico del resto del país, el condado de Kalawao carece de la mayoría de las funciones administrativas. La máxima autoridad es el director del Departamento de Salud del gobierno hawaiano, que escoge tanto al sheriff como al alcalde. La razón de la existencia del condado es que haya reglamentos sanitarios que se apliquen sólo allí.

Mapa del condado de Kalawao (Oficina de Asuntos Hawaianos)

A lo largo del siglo y pico que estuvo en vigor la cuarentena forzosa para los enfermos de lepra, se calcula que ocho mil personas fueron arrancadas de sus vidas y llevadas forzosamente a Molokai. La cuarentena y exilio obligatorio para los leprosos siguió vigente en Hawái nada menos que hasta 1969, década y media después de que se encontrara una cura para la enfermedad de Hansen. El gobierno estatal permitió entonces la salida de los enfermos, ya curados, pero la mayoría decidieron quedarse. El gobierno hawaiano garantizó la atención médica de los pacientes de por vida y su residencia en el condado, pero quedó prohibida la llegada de nuevos residentes, y también la mera presencia de menores de 16 años, prohibiciones que se han mantenido hasta hoy. En 1970 el condado tenía 172 habitantes, de los que actualmente quedan menos de la mitad.

Vista aérea de Kalaupapa en 2021 (Condé Nast)

De los 82 habitantes que según el censo de 2020 residían en Kalaupapa y sus alrededores, 16 eran antiguos pacientes del sanatorio, el más joven de los cuales tenía ya 71 años. Los demás residentes del lugar son mayoritariamente médicos, empleados estatales y de agencias federales como el Servicio Postal y el de Parques Nacionales. El acceso está extremadamente limitado para los no residentes y el camino que siempre ha unido la península con el resto de la isla fue clausurado durante la pasada pandemia. Y actualmente toda la zona es un Parque Nacional, así que no se urbanizará más. No queda mucho para que el último de los pacientes muera y la existencia del condado pierda su razón de ser. Quedará sólo entonces el recuerdo de un lugar al que llamaron maldito y la memoria de un hombre santo.

Pues un hotelito con vistas no le vendría mal al sitio

Fuentes y más info: Wikipedia, CNN, Map Nerd,

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2 respuestas a “Kalawao County, por qué el condado más pequeño de Estados Unidos es un lugar maldito al que no se puede entrar

  1. Pepito Pérez 5-marzo-2024 / 11:45 pm

    Si alguien quiere una biografía muy bien escrita y emocionante, a la par que fácil de leer, le recomiendo El Apóstol de los leprosos, de Hünermann. Ese libro me hizo llorar varias veces (cosa poco habitual en mí).

    Tengo mucho amor a ese santo, y siempre me preguntaba qué sería hoy la isla de Molokai. Me imaginaba el lugar lleno de hoteles, y sin rastro alguno de la historia.

    Un abrazo y gracias, Diego!

  2. Marius 9-marzo-2024 / 4:47 am

    Excelente entrada, desconocía del tema y me han dado ganas de investigar más al respecto. En su momento debió ser abrumadoramente contradictoria la existencia de un asentamiento que era algo poco menos que un infierno en una tierra literalmente paradisiaca.

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