Fronteras

Copenhague, 1959. El Ministro de Vivienda y Bienestar Social conversa en su despacho con un asesor barbilampiño recién diplomado en la Escuela de Alta Política de Billund. El humo de los cigarrillos, la calefacción de carbón a todo trapo y la falta de ventilación contribuyen a la atmósfera asfixiante.

– Una pregunta, Johansen
– Christianson, señor
– Lo que sea. ¿Sabes dónde está Godthåb?
– Claro, señor, aunque es preferible llamarla Nuuk por respeto al idioma local de sus moradores; es la capital y ciudad más importante de Groenlandia, la isla cuyos habitantes acaban de incorporarse como ciudadanos de pleno derecho bajo el manto de la corona, ejercida sabiamente por su majes…
– Y una mierda, Johanssen. Yo te diré lo que es. Es una cloaca en mitad del hielo, eso es lo que es. Un lugar sucio, maloliente y que da ganas de suicidarse.
– Precisamente, señor, uno de los problemas más acuciantes para los ciudadanos groenlandeses es la alta tasa de suic…
– No me toques los huevos con eso, Kristensen.
– Es Christians…
– La semana pasada estuve en esa dichosa aldea congelada y ¿sabes qué? Me dio asco. Me dio un asco inmenso. Es un sitio tan asqueroso que en el dialecto que hablan esos esquimales Nuuk debe sigificar «muérete-de-asco».
-En realidad Nuuk es la palabra en groenlandés para «cabo»…
– ¿Tengo pinta de que me importe?. Yo no sé para qué demonios queremos ese maldito iceberg gigante, se lo podíamos haber vendido a los yanquis y ahora tú y yo estaríamos en Canarias. Bueno, tú no porque eres joven e idiota, pero yo habría pillado cacho fijo.
– No le entiendo, señor
– Ni puta falta que hace, Petersen
– Es Christians…
– No me interrumpas, maldita sea. Que te digo que me da asco. Todos esos esquimales de los huevos metidos en chamizos de tres al cuarto y viviendo de cazar focas y caribúes como si estuviéramos en la edad de piedra, Dios, que asco; hemos incorporado a Dinamarca un trozo de hielo enorme del siglo seis antes de Cristo. Que esa es otra, ni siquiera son cristianos de verdad.
– Señor, las viviendas tradicionales Inuit son las que mejor se adaptan a la idiosincrasia de los ciudadanos groenland…
– Que no me interrumpas, Gudjohnsen. No quiero tener que volver allí y encontrarme otra vez esas chozas putrefactas. Hay que traer a esos esquimales al siglo XX y hay que hacerlo ya.
– Señor, la denominación «esquimales» es considerada ofensiva por algunos miembros de la etnia inuit.
– Pues que se la pique un pollo, . Por mi como si les gusta meterse lápices de colores por la nariz. Lo que no quiero es que den esa imagen de neandertales, queda fatal en los folletos turísticos y nos da mala imagen en el extranjero. Te voy a decir lo que vamos a hacer, Jespersen. Vas a llamar a Magnus Östergaard, que es un constructor amigo mío, y le vas a pedir un presupuesto. Dile que queremos meter a quinientos esquimales en un bloque de apartamentos para que dejen de afear el paisaje. Y que lo llame Blok P, por su Puta madre ¡JAJAJAJAJA!, no te preocupes,, somos colegas, entenderá la broma.
– Pero señor, los nativos inuit están acostumbrados a vivir en armonía con la naturalez…
– Que te calles, Magnussen. Después vas a llamar al Ministro de Asuntos Groenlandeses y a los dos diputados por Groenlandia y les vas a vender la moto. Diles que hay que modernizar el Reino, mejorar el nivel de vida de los esquim… bueno de los «inuit», que será más fácil escolarizarles, lo que quieras, me la bufa, pero que me apoyen en esto.
– Pero señor, 500 personas son el 10% de la población de la ciudad y como un 2% del total de la isla; tendríamos que estudiar muy seriamente las implicaciónes que una cosa así puede tener en los hábitos cotid…
– Jensen, ¿tu has visto el mojón que he plantado antes en el baño?
– Eh… uh… sí, señor, de hecho ya que lo menciona creo que debería usted tirar de la cad…
– ¿Alguna vez en tu vida has visto un zurullo igual de grande y lustroso?
– Eh… ¿Señor?
– Bien, ese cagajón inmenso representa lo mucho que valoro tus aportaciones, ¿lo vas pillando o te hago un croquis? Lárgate y vuelve cuando le hayas pedido el presupuesto a Östergaard
– ¿A quién?
– A mi amigo el constructor, tontol’haba. Dile que no se mate con los materiales o los planos, ¿eh? Que aproveche algún diseño que tenga por ahí pillando polvo en un cajón,o que reutilice alguna cosa que haya hecho antes en Aahrus o donde sea, me da igual. Importa más ir rápido que otra cosa, que uno ya tiene una edad y cuando deje el machito no vamos a pillar tan fácilmente. Ah, una cosa más, Nielsen.
– ¿Señor?
– A ver si espabilas un poco y te sacas la escoba del culo, chaval.

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De la Wikipedia:

El edificio fue construido entre 1965 y 1966 como parte del programa del parlamento danés iniciado en 1953 […]  para sacar a la gente de los pequeños asentamientos costeros, que fueron calificados como inviables, insalubres y anticuados. Cuando fue terminado era la construcción más grande de todo el Reino de Dinamarca. El tamaño y la distribución eran totalmente incompatibles con el estilo de vida Inuit, con puertas estrechas que hacían difícil, cuando no imposible, entrar y salir con los gruesos abrigos necesarios para el clima helado, y típicos armarios europeos en los que no cabían los aperos de pesca. Estos aperos acababan almacenados en los balcones, taponado las salidas de incendios y creando problemas de seguridad. […]

El edificio tenía una altura de sólo cinco pisos pero su anchura era de 64 apartamentos a lo largo de 200 metros, partiendo Nuuk de este a oeste. El Blok P generalmente era visto con muy malos ojos por la población local, que lo presentaban a los turistas como «tan deprimente que es en si mismo una atracción turística».

De Atlas Obscura:

El olvido más desastroso por parte de los [constructores] daneses fue la ausencia de un lugar apto para que los Inuit limpiaran el pescado que capturaban diariamente. A falta de una solución mejor los pescadores usaban el único lugar razonable: la bañera. Esto derivó en cañerías atascadas con sangre coagulada y pedazos de pescado, que se sumaban al resto de incomodidades de los alojamientos.

De la revista Politiken, 19 de octubre de 2012:

El plan era derribar el último muro del Blok P de Nuuk a las 9:30 hora local, pero una hora antes el muro se vino abajo descontroladamente y cayó sobre una excavadora, enterrando la máquina y a su operario, que fue rescatado y llevado al hospital. […]

El último muro iba a ser derribado a una hora determinada para que la gente pudiera acudir a presenciar el evento. En su lugar, presenciaron cómo el operario escapaba de debajo de los escombros.

Fuentes del texto y las fotos: 1, 2, 3, 4, 5, 6

Más anotaciones sobre la isla: Groenlandia en Fronteras.