Rusia es uno de los pocos países del primer mundo que sigue exigiendo visado previo como requisito indispensable para entrar a los nacionales de la Unión Europea o Estados Unidos. Un viejo rescoldo de la Guerra Fría que todavía no se ha apagado del todo, y que convierte en un engorro entrar al país más grande del mundo. Esto se agrava cuando intentas entrar en coche al país. Según todas las guías, el consejo fundamental es «no lo hagas». Los requisitos exigidos para meter el propio vehículo en territorio ruso son tan grandes que sale mucho más a cuenta alquilar uno una vez dentro del país. Ahora bien, existe un paso fronterizo desconocido y remoto donde uno puede entrar en su coche en Rusia, sin visado, sin pasaporte y sin mostrar ningún tipo de documentación. Vamos a averiguar cómo.
Colas que se montan en la frontera entre Lituania y Rusia cuando a Putin se le va la olla y decide bloquear el paso sin razón aparente. (fuente)