Viajar en el siglo XIX

Estamos acostumbrados a vivir en un mundo en el que ir de un extremo al otro del planeta es una custión de 24 horas; vemos normal desayunar en Londres y almorzar en Nueva York, y no nos produce ninguna sorpresa ni asombro poder ir a ciudades a miles de kilómetros por menos de lo que cuesta un menú del día. El ser humano, como especie y como individuo, se acostumbra muy rápido a los cambios, y procura enterrar el pasado, o modificarlo para que encaje con el presente.Hace cincuenta años, o incluso menos, viajar grandes distancias era el privilegio de unos pocos. Hace cien, uno no viajaba a otro continente salvo para quedarse a vivir en su destino. Hace doscientos años el viaje era una aventura de final incierto, cuyos tiempos no se medían en horas sino en semanas. Lo que vamos a ver hoy es la evolución de los tiempos de viaje a lo largo del siglo XIX en Estados Unidos, y cómo el país se fue haciendo cada vez más pequeño.

 USATravel1800 Tiempos de viaje estimados desde Nueva York, en 1800

Como puede verse en el mapa sobre estas lineas, el tiempo estimado para viajar desde Nueva York a cualquier lugar se medía en días y semanas. Sólo salir de lo que ahora es el Área Metropolitana llevaba un día entero. En un país y un mundo en el que todavía no existía ni un sólo kilómetro de ferrocarril Florida (por entonces parte de España) se encontraba a entre dos y tres semanas de viaje, Detroit a un mes y Chicago habría estado a mes y medio si hubiera existido, pero no fue fundada hasta 1830. No aparece en el mapa, pero cruzar el país hasta California (que todavía no era un Estado de la Unión ni lo sería hasta medio siglo después) suponía unos tres meses de viaje en carreta. Aún faltaba un poco para que esos viajes tuvieran sentido. La frontera oeste de Estados Unidos se encontraba en lo que ahora es el estado de Illinois, más allá comenzaba la Luisiana, que fue española hasta el cambio de siglo, cuando Napoleón la recuperó para Francia.

USATravel1830

Tres décadas más tarde el mapa tenía otra pinta. La mejora de los tiempos no se debe únicamente a los ferrocarriles, ni siquiera principalmente, sino a las primeras carreteras pavimentadas y sobre todo a la aparición de los barcos de vapor, primero en el río Misisipí y posteriormente en la mayoría de sus tributarios. En 1811 se inauguró la primera línea de pasajeros en el río, y en 1824 ya había varias decenas de barcos recorriendo el río arriba y abajo. En ese año el congreso de EE.UU. aprobó mejorar la navegabilidad del río, logrando así reducir el tiempo de tránsito, y la construcción de diversos canales para unir unas vías fluviales con otras. Para 1830 también había varias líneas de tren en funcionamiento, pero apenas unían algunos centros industriales de la costa este. Sin embargo, el boom del ferrocarril estaba a punto de empezar.

US_Railroads_1830

Mapa de los ferrocarriles de EE.UU. en 1830. Apenas unos pocos centenares de kilómetros de infraestructura.

USATravel1857

Pasamos a 1857, en vísperas de la Guerra Civil Americana. La enorme red de ferrocarriles desarrollada en sólo 30 años  provocó que casi la mitad del territorio controlado por EE.UU. (que no incluía Alaska, comprada en 1867 ni Hawái, anexionado en 1893) estuviera a una semana de viaje o menos desde Nueva York. Incluso en 24 horas se podía llegar a una gran parte de las trece colonias originales. En 1857 había más de 15.000 kilómetros de vías férreas en la costa este, de Maine a Florida y de Nueva York a Kentucky. La red era mucho más densa y extensa en el norte que en el sur, un hecho que tendría gran influencia en la Guerra de Secesión en la década siguiente.

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Mapa de la red de ferrocarriles de EE.UU. en 1857. La conexión entre el este y el oeste no se completó hasta 1869, cuando se terminó la línea del Pacífico.

USATravel1930

Llegamos al final de nuestro viaje a través del viaje (valga la redundancia). En 1930 ningún lugar de la Unión estaba a más de cuatro días de viaje desde Nueva York. De hecho las trece colonias originales u unos cuantos estados más estaban a una distancia que se medía en horas, no en semanas. EE.UU seguía siendo un país inmenso, pero mucho más pequeño si lo comparamos con lo que era apenas un siglo antes.

Fuente: Atlas of Historical Geography of the United States, 1932

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9 respuestas a “Viajar en el siglo XIX

  1. El señor curioso 5-noviembre-2015 / 5:11 pm

    ¡¡¡Me encanto!!! Gracias, y mas o menos se me aclaro las dudas de como seria esto en Europa o en la mismísima !!!Rusia!!! de aquellos tiempos, ya quiero otro!

  2. martin 5-noviembre-2015 / 7:31 pm

    Uno entiende mejor novelas como las de la vuelta al mundo en 80 dias con esta perspectiva 🙂

  3. jabinskyi 6-noviembre-2015 / 2:45 am

    Como siempre, un artículo genial. Yo me conciencié del tamaño de los EEUU en esa época cuando me leí «Roughing It», de Mark Twain, en el que en una especie de autobiografía cuenta las semanas que tardó en viajar desde Misuri (creo recordar) hasta California.

    Realmente no somos conscientes de la diferencia de significado que tiene la palabra viajar si echamos la vista atrás.

  4. Iago 6-noviembre-2015 / 4:55 pm

    ¿Lo de Illinois y Louisiana está correcto? Choca, porque Illinois a día de hoy está en el norte y Louisiana, en el sur.

    • Diego González 7-noviembre-2015 / 11:54 pm

      EL territorio de la Luisiana abarcaba dos millones de kilómetros cuadrados, desde la actual Luisiana hasta el actual estado de Montana, incluyendo parte o la totalidad de los estados de Texas, Oklahoma, Kansas, Nuevo México, Colorado, Nebraska, Iowa, Arkansas, Misuri, las Dakotas, :Wyoming y Minesota, además de partes de lo que hoy son las provincias canadienses de Saskatchewan y Alberta:

      • IaGueTe 9-noviembre-2015 / 1:04 pm

        Muchas gracias por la explicación, muy didáctica. Un saludo.

  5. jomule 6-noviembre-2015 / 11:01 pm

    Muy interesante, muchas gracias!

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