Varias decenas de millones de españoles presenciamos ese momento, el más visto en la Historia de la televisión en España. Torres centra hacia el área, pero se queda corto y Van der Vaart rechaza (mal) el balón, que le cae a Cesc Fábregas. Éste levanta la cabeza y ve claramente desmarcado a Andrés Iniesta. Lo ve él y lo ve el planeta entero. En España el 95% de la población no respira durante los siguientes diez segundos. Durante ese tiempo Fábregas le deja el balón a Iniesta, éste la controla, la deja botar una vez, y remata como si le fuera la vida en ello. 46 millones de pies le dieron tan duro a aquel balón, el Jabulani, que nada podría haberlo parado, y se marchó directo a la red, a la Historia y a las gargantas de millones y millones de personas. En España eran las diez de la noche y cincuenta y siete minutos del once de julio de 2010. La euforia estalló en casas, bares, hoteles, piscinas, plazas, calles, jardines, ramblas, bulevares y polideportivos de toda España.
Dos tomas del gol de #iniestademivida, sacadas de El gol de Iniesta desde todos los ángulos.