La Isla Fantasma que le quitó la Antártica al Ecuador

Una vez más el trasero de este incompetente bloguero se ve salvado por la colaboración de uno de sus escasos, pero no por ello menos inmerecidos lectores. En esta ocasión Francisco Bustamante nos deleita con la historia de la Antártica Ecuatoriana, una reclamación bastante bizarra que tuvo un final no menos sorprendente. Que ustedes la disfruten

Las fronteras de la Antártica (o Antártida si lo prefieren) son de por si bastante curiosas, y solo pueden compararse a cortar trozos de un gigantesco pastel blanco que se deshace día a día. Hoy en día los reclamos están congelados por el Tratado Antártico, un legado de la guerra fría que ha permitido que no se haya destruido ni explotado a gran escala el continente blanco. Otra cosa es la historia de las reclamaciones de pedazos de ese pastel helado; algunas pocas quedaron protegidas por el tratado, pero otras, las más, quedaron olvidadas en el anecdotario de la historia. Allí está Nueva Suabia, y por supuesto, la famosa Antártida Ecuatoriana. Ahora bien, Ecuador es un país tropical, tierra de plátanos y tortugas, a mucha honra. ¿Qué tiene que ver con continente antártico?

Pues bien, si de dividir continentes se trata, existe un extenso entramado jurídico para justificar quien se come qué parte del pastel. En lo tocante al Polo Sur hay dos grandes teorías; primero la mayoritaria, que postula que hay sectores polares para los continentes o regiones de mayor cercanía e influencia en la Antártida. Chile, Argentina y en cierto modo Australia y Nueva Zelanda apoyan esta visión.

La segunda teoría fue una idea de la diplomacia brasileña, que vio como se quedaba sin nada en el reparto de un continente entero, pese a ser la mayor potencia de Sudamérica. Así pues, idearon la llamada Teoría de la Defrontación ; la que se basa en la proyección de las costas sudamericanas sobre las costas de la Antártida mediante los mismos meridianos. De esta forma los puntos costeros más extremos al occidente y al oriente de cada país definirán los meridianos que se proyectarían sobre la Antártida. Esta proyección también incluiría las islas, de modo que Brasil, que posee islas en el Atlántico, también se vería beneficiado. Y nuevamente nos preguntamos, ¿Qué tiene que ver Ecuador en todo esto?

Antártida Brasileña según la Teoría de la Defrontación

Corría el año 1967, y tras una serie de revueltas, se había instalado una Asamblea Constituyente en el país. Mientras redactaban una nueva constitución, algún delegado se enteró de la teoría de la defrontación, y tuvo la peregrina idea de reclamar un trozo de la Antártica para el Ecuador, gracias a que la proyección de las Islas Galápagos les aseguraba una buena tajada. Y así, se realizó la declaración de soberanía del Ecuador sobre la Antártida, publicada en el Registro Oficial número 78, de 6 de marzo de 1967:

La República del Ecuador tiene derecho a la parte de la Antártida interceptada por los meridianos 84º 30′ y 96º 30′ de longitud oeste de Greenwich, por estar situada en el continente sudamericano, con su territorio continental y su posición insular de las islas Galápagos, con la soberanía del mar territorial de 200 millas, tanto en el continente como en las islas Galápagos y de acuerdo con la teoría reconocida por otros países para reivindicar sus derechos en la Antártida, de acuerdo con los conceptos geográficos de accesión por sectores polares, defrontación o enfrentación”.

Mientras la Asamblea Constituyente celebraba haber aumentado de golpe el territorio nacional del Ecuador, y le daba la respectiva publicidad, un mensaje desde la Cancillería de Chile puso fin a la fiesta. El 1 de mayo de 1967 Chile protestó formalmente contra la declaración del Ecuador, puesto que la proyección de las islas Galápagos, principal fundamento ecuatoriano, chocaba con la ubicación de la isla Podestá, ubicada entre las islas de Rapa Nui y de Juan Fernández.

Localización de la Isla Podestá en un globo terráqueo de la época

Pasaron los años, y en Ecuador se olvidaron de este tema antártico. No tenían recursos para mantener bases permanentes, lo que junto al reclamo chileno sepultaron en el olvido a la Antártica Ecuatoriana. Lo que nadie se preocupó de revisar era si acaso la isla Podestá existía o no. Así tal cual.

La base Pedro Vicente Maldonado, situada en la Isla de Greenwich y operada desde 1990, es lo que queda de la llamada Antártica Ecuatoriana

El Pacífico Sur es una zona especialmente abundante en islas fantasmas;  muchas veces se trata simplemente de afloraciones de terreno producto de actividades volcánicas, o por movimientos sísmicos que afectan el fondo del mar, los cuales hacen que de tanto en tanto aparezcan islotes o rocas de escaso tamaño y efímera duración, pero de gran peligro para la navegación. Esto justifica que se les mantenga en las cartas de navegación oficiales de la República de Chile. Respecto de la isla Podestá, se dice lo siguiente:

Isla Podestá.- Denunciada en 1879, en Lat. 32° 15′ S; Long. 89° 08′ W. Es una isla de forma ovalada de unos 6 cables, con una restinga en su extremo SW de más o menos 2 millas, donde la mar revienta constantemente.  Su altura es de 12 metros. Naves que han pasado por la posición indicada no la han avistado.

En 1957, el Buque Escuela “Esmeralda” efectuó una rebusca sistemática de esta isla, empleando radar y vigías por alto, que abarcó un área de más de 1.350 millas cuadradas. Pese a las buenas condiciones de visibilidad en esta rebusca, ella resultó infructuosa.

Así, esta isla que no existe, y que sin embargo aparece en mapas y cartas de navegación, fue el principal argumento chileno para impugnar la reclamación de Ecuador sobre la Antártica. Y fue exitoso. Chile, eso si, fue ingrato con su isla fantasma. No solo no se la ha incluido en los mapas oficiales, sino que ni siquiera la han reclamado como parte de la plataforma continental.  Pero como todo territorio que un país deja de reclamar, la isla Podestá no ha quedado como res nullius. Así es, existe una micronación que reclama la isla Podestá, y las demás islas fantasmas del Pacífico: la República de Rino Island.

Territorios de la República de Rino Island. En Naranja, la isla de Podestá

Fundada por un italiano que tenía un negocio de ultramarinos, esta micronación republicana reclama no solo la isla Podestá, sino también la Isla Elizabeth, otro de esos curiosos legados de los gloriosos años en que no existía el GPS, tiempos en que las islas desaparecían en el mar, para no ser vistas nunca más. En palabras de la propia «constitución» del país:

Un gran número de islas y rocas que existen o que alguna vez existieron, pero los navegantes de esa época, era por el ron ora por yerros, no anotaron bien en el mapa. Pero más temprano que tarde, podrán ser halladas, y se incorporarán de pleno derecho a Rino Island. Y bueno, la fe es lo último que se pierde

¿Es este un buen momento para decir que el descubridor de la isla Podestá era un marinero de nombre Pinocchio, igual que el personaje del cuento? Frente a esta revelación, nos preguntamos si acaso toda la disputa antártica de Chile y Ecuador, y la micronación de Rino Island, se basan en una superchería de un marinero italiano. Esperamos, para bien de nuestra humanidad y de la geografía que toda la isla haya sido producto una borrachera de buen vino italiano y de marineros ociosos.

Fuentes y más información:

AFESE Ecuador: La Antártida Ecuatoriana
Boletín del Servicio Hidrográfico de Chile

15 respuestas a “La Isla Fantasma que le quitó la Antártica al Ecuador

  1. tucumano 22-febrero-2021 / 4:52 pm

    No sabía nada de la Isla Podestá ni de la teoría de defrontación.. tengo una duda sobre esta teoría: Es válida hasta la línea del ecuador o hasta tocar una costa? por ejemplo a Canadá le conrrespondería por sus costas en el pacífico?

    • El_Suizo 22-febrero-2021 / 11:36 pm

      Viejo… medio que no funciona la teoría de defrontación. Al igual que tú, estoy en Argentina y de acuerdo al mapa oficial argentino, el límite más oriental del sector argentino viene por el extremo oriental de todas las islas reclamadas por Argentina (Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur). Y lo que reclaman los brasileños está justo al sur de las Georgias del Sur. Es decir, les corresponde un «¡Andaaaaaaaaa…!» desde Buenos Aires y un «C’mooooon…!» desde Londres.

      • tucumano 22-febrero-2021 / 11:39 pm

        Los brasileños se juegan, capaz que ligan algo
        jajajaja.

    • Ema 26-febrero-2021 / 3:50 pm

      Lo que sería masivo sería la Antártida Sudafricana o la Antártida India…

      • Ra 3-May-2021 / 11:30 pm

        No tan grande como la antartida australiana

  2. Alejandro 22-febrero-2021 / 10:39 pm

    Visto así… Deberían también reclamar su territorio en el Ártico!!!!. ¿Por qué no?

    • tucumano 22-febrero-2021 / 11:23 pm

      El ártico no tiene territorio por reclamar, no es un territorio

  3. Matias 27-febrero-2021 / 10:17 pm

    Ecuador y Antártida es algo tan opuesto que ponerlos en la misma oración suena raro.

  4. Jaime Pallarols 7-junio-2021 / 2:28 am

    En español el sexto continente se llama Antártida, no Antártica. En inglés, Antarctic. Defendamos el correcto español y abajo el spanglish

    • Juan 5-julio-2021 / 5:32 am

      En Chile es común llamarla Antártica. En España prefieren hoy la forma Antártida, pero no debe olvidarse que Ercilla, en pleno siglo XVI, describió a Chile como “fértil provincia, y señalada en la región Antártica famosa».

      Da un poco lo mismo que la RAE le diga Antártida, cuando desde hace más de cien años una parte importante del mundo le dice también Antártica. Más si han admitido anglicismos bien obscenos (en términos de lengua)

      No seamos más papistas que el Papa. Nuestra lengua esta viva, y no se limita a como la hablan en Castilla. Por cierto, se dice Espanglish. https://dle.rae.es/espanglish

  5. Oso 4-diciembre-2021 / 1:47 am

    historia de alto faso!!!

  6. Cavaliery 19-agosto-2022 / 11:49 pm

    Soy ecuatoriano (45 años de edad) y jamas habia escuchado esta historia 😀

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