Por si el lector no tuvo suficiente con la andanada del pasado viernes, concluimos hoy nuestro descenso al corazón de las tinieblas humorísticas. Espero que los supervivientes tengan piedad conmigo.
Por si el lector no tuvo suficiente con la andanada del pasado viernes, concluimos hoy nuestro descenso al corazón de las tinieblas humorísticas. Espero que los supervivientes tengan piedad conmigo.