El viaje por carretera ocupa un lugar central dentro de la cultura popular norteamericana en el siglo XX. Como rito de paso al superar la adolescencia, por trabajo o simplemente como puro esparcimiento, desde los años cincuenta en adelante recorrer las inmensas distancias que cubren las carreteras de EE.UU. se convirtió en costumbre y a veces necesidad. A ello contribuyó mucho la creación del Sistema Interestatal de Carreteras impulsada por el presidente Eisenhower. Con las carreteras y los viajeros aparecieron algunos de los elementos más reconocibles de la cultura de carretera norteamericana: moteles, cafeterías, estaciones de servicio y, claro, áreas de descanso.
Organ, Nuevo México