Viajes con Charley. En busca de América. John Steinbeck. Traducción de José Manuel Álvarez Florez. Península, Barcelona, 1998.
Cuando yo era muy joven y tenía dentro esa ansia de estar en otro sitio, las personas mayores me aseguraban que al hacerme mayor se me curaría este prurito. Cuando los años me calificaron de mayor, el remedio prescrito fue la edad madura. En la edad madura se me aseguró que con unos años más se aliviaría mi fiebre, y ahora que tengo cincuenta y ocho, tal vez la senilidad realice la tarea.
Así comienza el prólogo de este libro de viajes escrito por el autor de, entre otras cosas, Las uvas de la ira o La perla. El ansia de estar lejos-de-aquí es una enfermedad bastante incurable, que la mayoría padecemos, en mayor o menor medida. En 1962, a John Steinbeck, a los 58 años, el cuerpo le pidió recorrerse su país, Estados Unidos, de punta a punta. A lo largo de tres meses recorrió dieciséis mil kilómetros por carreteras secundarias de treinta y cuatro estados con Charley, un caniche francés, y Rocinante, la autocaravana que compró para la ocasión y que llevaba su nombre en un costado escrito con caligrafía española del siglo XVI. Según cuenta, durante todo ese tiempo nadie le reconoció ni una sola vez.