Que son todas y cada una, incluyendo esta. Hoy, siete de enero, se cumplen cuatro años, cuatro, de la publicación de la primera entrada de este blog. Decir que en estos cuatro años han cambiado muchas cosas sería quedarse un poco corto. Me he casado, he tenido un hijo (al que le regalan mapamundis atroces), he cambiado dos veces de trabajo y otras dos de lugar de residencia, he perdido a mi padre, he conocido Nueva York (y lo que es mejor todavía, Baarle)… y he publicado 28 entradas en el blog (en 22 años). No son muchas (Microsiervos hace eso en un fin de semana malo y sólo con los bots), pero hay alguna que otra más o menos decente que podría incluso ser calificada como pasable. En cualquier caso he disfrutado como un enano durante estos cuatro años. Y espero que vosotros, escasos pero inmerecidos lectores, de vez en cuando hayáis pasado un rato agradable leyendo este vuestro blog fronterizo.
Para la entrada de hoy voy a necesitar uno de estos