Gabriel García Márquez dijo en una ocasión que «Escribo para que me quieran», y todo bloguero que haya instalado un contador de visitas sabe hasta que punto esa frase es cierta. En días como hoy aún más, y es que con treinta y nueve días de retraso llega a Fronteras el segundo cumpleaños de cualquier bloguero, en el que recibe felicitaciones, palmadas en la espalda y elogios de gente que no conoce. Algo parecido a lo que ocurre en el Facebook.

Fronteras nació el 7 de enero del año pasado fruto de la lectura compulsiva de la Wikipedia en inglés durante las fiestas navideñas. Vivía solo y tenía dos cosas muy importantes para cualquier bloguero que se precie, una conexión de ADSL e insomnio. Con esas dos armas pasé horas leyendo todo tipo de datos chorras y absolutamente innecesarios sobre cantidad de cosas, pero especialmente sobre Geografía. Me enteré así, por ejemplo, de que el nombre completo de Bangkok, capital de Tailandia, es Krungthepmahanakhon Amonrattanakosin Mahintharayutthaya Mahadilokphop Noppharatratchathaniburirom Udomratchaniwetmahasathan Amonphimanawatansathit Sakkathattiyawitsanukamprasit, que en castellano quiere decir «Si es pa’l Domund, ya he dao». De todo lo que leí lo que más me asombró es encontrar cachos de unos países en otros (técnicamente se llaman exclaves, pero se entiende mejor de la otra manera) y naciones enteras que, sencillamente, no existían para nadie. Y así comenzó a gestarse la idea de un blog dedicado a esa clase de cosas.