No hay un consenso generalizado acerca de cómo pronunciamos los madrileños el nombre de nuestra ciudad, que es también el de la provincia. En opinión de este bloguero que habla de sí mismo en tercera persona la manera más común es «Madrí», sin consonante final. «Hala Madrí», gritamos enloquecidos cada vez que ganamos una Champions. Una buena parte de catalanes, valencianos y baleares usa la forma «Madrit», que a los capitalinos les hace mucha gracia. Y existe una tercera variante, que el lector agudo ya habrá deducido por el título de esta anotación, que es «Madriz», usada por una parte no desdeñable de la población madrileña, pero también por los oriundos de las provincias y regiones limítrofes. Esta última variante plantea un problema desde el punto de vista geográfico, y es que a diferencia de Madrí o Madrit, Madriz sí existe. Y es donde vamos a pasar los próximos dos o tres párrafos.