Hace 17 años, 6 meses y 5 días se publicó la primera anotación en este blog. La de hoy hace la número 666. Y una cifra tan particular bien amerita un texto especialmente dedicado. Hoy nos vamos a ir de paseo por la toponimia más luciferina del mundo. Empezando, por qué no, por Estados Unidos:
El reino de Satán, Massachussets
La triple frontera entre Vermont, Nuevo Hampshire y Massachussets está señalizada por un mojón de granito de metro y medio de alto en mitad de un bosque tan frondoso que la luz del sol nunca toca el suelo. Es un lugar resplandeciente de verdor y humedad a la orilla del río Connecticut. Nadie lo asociaría a primera vista con el infierno, pero la piedra está a muy pocos kilómetros del Reino de Satán. Concretamente de Satan’s Kingdom, un poblado minúsculo y deshabitado compuesto por unas pocas cabañas de leñadores, cuyo mayor atractivo es una zona de fauna protegida. Como pasa en ocasiones, no se conoce el origen de nombre del lugar. Las dos teorías más extendidas afirman que un paisano salió de la iglesia después de un sermón sobre las llamas del infierno y se encontró un pequeño incendio forestal, que consideró una señal divina. La otra se refiere a la abundancia de serpientes venenosas, como la del relato bíblico de Adán y Eva.
