Fronteras

Puedes leer la primera parte pinchando aquí. También las continuaciones, que se publicaron entre cuatro y ocho años más tarde: Tercera parte | Cuarta parte | Quinta parte | Sexta parte | Séptima parte | Octava parte | Novena parte  | Décima parte

Los noventa en una imagen (via)

10.-  2 Unlimited – No Limit (1992)

Probablemente uno de los grupos más exitosos, si no el que más, de la música electrónica de principios de los noventa, 2 Unlimited eran una pareja de holandeses radicados en Amberes (Bélgica) que arrasaron en las pistas de baile de toda Europa entre 1992 y 1995. El sonido terriblemente maquinero de 2 Unlimited era capaz de sobrecargar los baffles de cualquier discoteca a base de sintetizador en dosis masivas; No limit, grabado en 1992, fue su segundo tema de éxito, tras Get ready for this, lanzado unos meses antes. La letra repite la palabra «No» exactamente 72 veces, lo que la llevó a ser parodiada como «No lyrics«. Otros éxitos de la pareja fueron el bollywoodiense Tribal Dance o Máximum Overdrive, que también editaron en una versión en castellano absolutamente prodigiosa, titulada «A toda marcha». Actualmente siguen en activo a los cuarenta años, con el nombre de Ray & Anita.

Más info: 1, 2, 3

9.- Chimo Bayo – Así me gusta a mí (1991)

Joaquín «Chimo» Bayo es un icono de la década de los 90 en la misma medida que el Pocero lo es de la burbuja inmobiliaria. Recoge lo mejor y lo peor de la música noventera; innovación, drogas, fama, fiesta, marcha, desvergüenza masiva, desfase, sonido industrial, vanguardia, descontrol, todo lo que de bueno y de espantoso tuvo la Ruta del Bakalao se resume en este tema y en el estrafalario aspecto del showman valenciano. Del tema han quedado para la posteridad dos pedazos de la (por otro lado) absurda letra: «Exta si, exta no», más que obvia referencia al consumo de drogas, y la remítica «Chiqui tan chiquiti tan tan tan quetumban…» etcétera, lejana predecesora del Aserejé en cuanto a complejidad y significado. La frase caló tan hondo que más que quince años después fue utilizada para anunciar atún en conserva, en una de las campañas mas absolutamente surrealistas jamás creadas:

Chimo Bayo gozó de un éxito sin precedentes tanto dentro como fuera de España; llegó a actuar en estadios llenos hasta la bandera en países como Alemania o Japón y a ser número uno en ventas en Israel; en 1991 y 1992 fue el artista español que más vendió en el extranjero. El maxisingle de Así me gusta a mí sigue siendo el más vendido de todos los tiempos de un showman español. Chimo Bayo encontró un estilo propio que destacaba en la época tanto como los faros acoplados a su gorra y las protecciones de hockey que utilizaba a modo de armadura. El final de la popularidad llegó simultáneamente a la decadencia de la Ruta del bakalao. Actualmente Chimo Bayo sigue siendo recordado y dando fiestas por toda España, pero sin llegar ni remotamente a las cotas de fama de principios de los noventa. Tuvo un breve momento de fama nacional cuando intentó representar a España en el festival de Eurovisión de 2010. Apoyado por los incondicionales de Forocoches se convirtió en uno de los favoritos, pero TVE decidió cargarse su candidatura.

¡Aquí Valencia! ¡España es de puta madre!

8.- Ramírez – El gallinero (1993)

Detrás del pseudónimo Rámirez estaban tres italianos y un colombiano, Davide Rizzati, Elvio Moratto, Ricki Persi y Álex Quiroz; este último era el que le ponía voz e imagen al invento. El gallinero pertenecía al subgénero del Happy Hardcore o Happycore, rama menor del Hardcore, a su vez rama menor del dance, a su vez rama de la música electrónica. En un momento dado cada tema acabará teniendo su propio subgénero. El Happy Hardcore se caracterizaba por letras divertidas y sonidos simpáticos en contraposición a lo oscuro del Hardcore a secas. A ciento ochenta chundas por minuto Ramírez exaltaba a las masas al grito de ¡Levantenseeeeeee[…]eeeeeee [12 minutos] eeeeee [seis horas] eeeeeeeeee [una era geológica] eeeee!. Además del acordeón que aparece en el vídeo (suena raro ese acordeón, oye) la melodía la ponía el sample de una gallina haciendo cocoricó. Una cosa atroz. Pero divertida, para qué negarlo.

7.- Eiffel 65 – Blue (1999)

La historia de por qué tres italianos nacidos en los setenta se llamaron Eiffel 65 no deja de ser curiosa. Decidieron que el nombre del proyecto musical deliberadamente eurodancero que estaban formando lo escogiera al azar un programa informático, y salió Eiffel; el 65 se añadió por error al escribir el número de teléfono de la discográfica sobre unos papeles con sus primeros temas. Su primer single fue precisamente el que aquí nos ocupa, con el título de Blue (Da ba bee) en la mayor parte de los países y I’m blue en otros. Obtuvo un éxito arrollador en medio mundo; números uno en 15 países europeos (entre ellos España, Alemania y Gran Bretaña), además de en Asia (Israel), América (México) y Oceanía (Australia y Nueva Zelanda). En Estados Unidos el tema alcanzó el número cinco del Billboard 100, y el álbum al que pertenecía, Europop, vendió más de dos millones de copias, siendo uno de los primeros que abrió el mercado norteamericano al Eurodance. Eiffel 65 se disolvió en 2004 tras vender una decena de millones de copias, y retomará su actividad con el mismo nombre en 2012 (insisto, el fin del mundo está cerca).

6.- Snap! – Rhythm is a Dancer (1991)

Detrás de Snap! (así, con signo de exclamación) se encontraban dos productores musicales afincados en Fráncfort (del Meno) que lanzaron el proyecto en 1989. En 1990 conocieron a Turbo B, el norteamericano que sería el líder y la cara y voz del proyecto. Ese mismo año se grabó la versión de The Power, el primer gran éxito del proyecto. Apenas unos meses más tarde, ya en 1991, apareció el segundo sencillo de Snap!, Rhythm is a Dancer, con el que lograrían números 1 en siete países, entre ellos Gran Bretaña, Alemania o Francia. Es curiosa la diferencia de estilos evidente entre ambos temas, uno tirando a rapero (y repleto de plagios no autorizados, por cierto) y el otro casi pop de puro tranquilote. Turbo B dejó a Snap! en el mismo año 91, y el proyecto jamás volvió a ser el mismo. Sólo levantó muy tímidamente la cabeza en dos ocasiones, cuando se volvió a grabar Rhythm is a dancer en 1996 y en 2003, con Turbo B de nuevo como líder.

¿Que vuelvan los 90? Por dios, NO

5.- Mo-Do – Eins Zwei Polizei (1994)

La mayor parte del Eurodance fue grabado en inglés, con algunas excepciones, como la que aquí nos ocupa. Sorprendentemente, Mo-Do no era un grupo alemán, sino un tío italiano, Fabio Fritelli, nacido en 1964 en Monfalcone. El pseudónimo lo creó a partir de las dos primeras letras de su lugar de nacimiento y del día en que vino al mundo (Domenica, o sea, domingo). Eins Zwei fue uno de los temas más potentes de los noventa, casi precursor del trance; fue número uno en Austria, Italia y por supuesto Alemania, donde es básicamente un símbolo generacional. Y todo con una letra tomada casi literalmente de una nana infantil: «Uno dos, policía/tres, cuatro, granadero/cinco, seis, vieja bruja/siete, ocho, buenas noches».

4.- New Limit – Smile (1994)

Que Valencia fue la catedral del dance patrio en los noventa queda probado por el hecho de que los cuatro temas españoles que aparecen en esta lista son de grupos o artistas radicados en la provincia. New Limit era un grupo originario de Líria, formado por los tres hermanos Ríos, Amparo (la que componía), Sebastián y José; posteriormente los hombres abandonaron la formación y se incorporaron otra chica y otro hombre. Smile fue su primer tema de éxito; después vendrían otros, como Scream o In the dark, todos muy similares y con la vocalista maltratando salvajemente el inglés. Como sucedió con Sensity World, se incorporaron a la escena valenciana y nacional en plena decadencia de la Ruta del Bakalao, por lo que duraron relativamente poco en la primera fila; cuatro años. Pero los aprovecharon bien, realizando centenares de actuaciones en las principales discotecas de toda España. Suelen ser uno de los grupos más demandados en cualquier remember noventero que se precie.

3.- Jens – Loops & Things (1994)

Además del eurodance y de la música más pachanguera en las discotecas también pegó duro el trance durante algunos años. El mayor exponente, o uno de los mayores es este tema del holandés Jens. Puramente instrumental, el comienzo ya adelanta un sonido oscuro y rápido (o sea, lo que viene siendo el trance), completamente opuesto al tono feliz del Eurodance. Pese a su excesiva longitud (seis minutos y medio) es uno de los pocos temas trance que ha sobrevivido a la minorización del género, junto con Hymn, de Caballero y alguno de The Prodigy (de los que, por cierto, no he incluido ningún tema en esta lista por ser demasiado duro hasta para mí). La versión de Loops & Things más conocida es la remezclada por el también holandés Marco V (es la del vídeo de arriba); la versión original es más lenta y menos industrial.

Simply the best of the nineties

2.- Ace of Base – All that she wants (1992)

Formado a finales de los 80 en Suecia, Ace of Base fue, y de lejos, el conjunto nórdico con más éxito de su país a nivel internacional en los años 90. Su primer álbum, Happy Nation, vendió 23 millones de copias en todo el mundo, lo que lo convirtió, según los señores de Guiness, en el álbum de debut más vendido de la Historia. Casi nada. All that she wants fue número uno en toda Europa exceptuando, curiosamente, Suecia, donde se quedó como número 2. En EE.UU. no llegó a liderar el Billboard, pero se mantuvo durante doce semanas entre los puestos 2 y 3, convirtiéndose en el sencillo no-número-uno más vendido del país (más de un millón y medio de copias de Happy Nation). The sign, el segundo sencillo del álbum, sí que llegó al número 1 en Estados Unidos, además de Australia, Alemania o Nueva Zelanda. Ace of Base siguió su carrera, sin tanto éxito, hasta 2003, año en que empezó un periodo de descanso que al final se alargó siete años, con una breve gira por Europa del Este y Rusia en 2007. En 2010 lanzaron un nuevo sencillo que tuvo cierto éxito en Alemania, pero obviamente ya no es lo mismo.

1.- Sash! – Ecuador (1998)

¡Dame tu mano! Y venga conmigo. Así, cargándose la concordancia, comenzaba Ecuador, mi particular número 1 de la década. El alemán Sash!, en cuyo pasaporte pone Sascha Lappesen, ya era un Dj con cierto recorrido cuando publicó Ecuador en 1998. Su primer éxito, Encore une fois (pronunciado ancoguenfuá) había alcanzado el número 2 en el Reino Unido, algo que repetiría con Ecuador, además de subirse a lo alto de las listas en EE.UU. y Bélgica. El tema combinaba el Eurodance (la parte cantada y la del simulacro de piano) con el Eurotrance (la parte no melódica), así que gustó a todo el mundo. Sash! sigue en activo; hace un par de años sacó una nueva versión de Encore une fois en inglés (titulada Raindrops) que obtuvo un éxito notable en las pistas de baile, pero, como el tiempo no perdona a nadie, dejó de ser mainstream con el cambio de década.